Uniones roblonadas
De un tiempo a esta parte, nuestro puerto ha adquirido unas hechuras de club náutico combinado con centro comercial; sus espacios están profusamente ajardinados y ... en ellos predominan las superficies de un blanco aséptico y resplandeciente. Pero quien quiera recordar cómo era un puerto en la segunda mitad del siglo XX, puede desplazarse hasta el Muelle 4, más conocido como de Heredia.
De la fantasía consumista del Muelle 1 y del extrañamiento lejano de la terminal de contenedores se pasa a un muy tangible paisaje de cordajes, engranajes y una cierta herrumbre controlada, visible a través de la verja que segrega el territorio Schengen del ámbito extracomunitario. En el centro de todo, una de las joyas de la corona del patrimonio industrial de nuestra ciudad: cinco naves paralelas de almacenes portuarios, arquitectura metálica de uniones roblonadas con detalles regionalistas que en la actualidad alberga las instalaciones de la empresa Peregar.
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