El 'tunning' revoluciona el Museo Automovilístico

El encuentro, que ha servido para acercar el mundo del 'tuning' tanto a los amantes del motor como a los menos aficionados, ha desarrollado además una competición de vehículos con diferentes categorías, entre las que se encontraban el 'coche más elegante', la 'mejor aerografía' o la 'llanta más grande', entre otros. Igualmente, hay un 'top general' para quienes se inician en la afición y un 'top pro' para vehículos completamente equipados y modificados. También se ha incluido como novedad en esta edición la 'neumática más marchosa'.

«Son coches homologados por la industria, que pueden circular y pasar la ITV. Están tuneados desde el exterior hasta el interior, cambiados de llantas, faros, pilotos y chapas. También lo tapizan y algunos llevan suspensión neumática», explica Javier Márquez, quien lleva más de 15 años formando parte de jurados en el mundo del tuneo y el motor. «Hay preparaciones diferentes, como el estilo rally con sillones que se amoldan al cuerpo o los estilos alemanes con coches de base Volkswagen , Audi o BMW con preparación para que parezcan de serie», aclara el juez.

Algunas personas invierten cerca de 30.000 euros en equiparlo, mientras que los que todavía están comenzando suelen optar por poner un buen equipo de sonido y tapizar asientos. «Hay preparaciones en la que los coches llegan a estar un año en el taller», afirma Márquez. Además, en cuanto a la homologación de estos vehículos, es bastante complicada ya que los precios son muy elevados y se necesita la firma de un ingeniero. «Algunos de estos coches llevan piezas de toda Europa pero sin la firma de un ingeniero no pasas la ITV. En países como Alemania las piezas ya están homologadas y no hace falta pactar nuevamente con la industria, pero esto no ocurre en España», destaca.

«Nunca había venido a una concentración a Málaga, así que ni me lo he pensado», expresa Roberto González, propietario de un Nissan del año 2004 completamente tuneado. Este aficionado se gastó cerca de 2.000 euros en cambiar los alerones, 3.000 euros en las llantas y 400 euros en los faros, entre otras modificaciones. «No tiene mucho pero lo poquito que tiene es caro», señala. Lleva arreglándolo desde el año 2010, y a día de hoy se plantea continuar con las modificaciones. «Antes tenía un Opel Astra, llevo en el mundillo casi toda la vida, sobre todo por la exclusividad», aclara González. Además, los arreglos prefiere dejarlos en manos de expertos. «El pintor es un artista, y las piezas son sobre todo de fuera, ya que no se venden aquí».

«Llevo cuatro años con este coche y arreglándolo tres años, aunque todavía no lo he acabado», comenta Álvaro Ramos, aficionado del tunning desde hace más de siete años. Su vehículo lleva frenos hidráulicos, volantes de rally, arneses y relojes de presión, entre otros. «Me ha costado mucho arreglarlo, pero es mi hobby y me lo puedo permitir», dice. Además, intenta hacer por sí mismo la mayoría de cambios para ahorrar en gastos. «Cuando tiene que pasar la ITV tengo que desmontarle bastantes cosas, pero por ahora la está pasando bien», destaca. Además, ha invertido en modificarlo más de 12.000 euros, pero se mantiene en el mundillo por su afición al motor así como por tener un coche exclusivo. «Lo único que me queda por arreglarle es el motor, pero es bastante caro».

Alfonso Simón lleva más de cinco años en el mundo del 'tunning' y trabaja con varios coches a la vez, aunque este modelo es su favorito. «Toda la carrocería que lleva es artesana, he modificado las llantas, el tapizado y muchas otras cosas», apunta Simón. De momento se conforma con la personalización que tiene su coche, aunque «siempre surge algo más». En cuanto a las piezas, suele buscarlas por Internet y algunas proceden de otros países, como Alemania o Inglaterra. El coche, que tiene 11 años, lleva arreglado únicamente un par de meses, aunque ya se ha recorrido con esta tres concentraciones alrededor de España. «Me sirve también para coger ideas», expresa Alfonso. Además, al igual que otros aficionados, intenta hacer todos los cambios posibles por su cuenta.