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Ruta en Málaga: Belenes para tocar tierra en Navidad
Aunque la capital cuenta con la mitad de nacimientos de 2019, aún hay una treintena que visitar para captar el espíritu de estas fiestas
La tradición belenística no ha sucumbido a la pandemia. La Navidad y el nacimiento de Cristo es un fenómeno global, interiorizado por los no creyentes ... como unas meras fiestas, pero es reseñable que el mensaje de paz y amor, que intenta regir estos días, es universal.
El coronavirus, esta pandemia que ha puesto a prueba a la humanidad, ha ido cercenando a su paso todo lo que ha podido pero es cierto que no lo ha hecho con el arte belenístico y el disfrute de los que gustan de estos montajes artesanales, muchos de ellos con sello de autor. Aunque es cierto que el número de nacimientos ha sufrido un retroceso a casi la mitad con respecto al año pasado en Málaga capital, cabe destacar que se puedan visitar más de treinta nacimientos pese a todo. Obviamente, siguen unas medidas de seguridad anti-Covid, la mayoría cuentan con aforos y debe mantenerse la consabida distancia de seguridad. Una buena guía para saber cómo llegar a los lugares adecuados y disfrutar de esta escenografía es la que publica el Ayuntamiento de Málaga desde hace años tanto en formato papel como en la web municipal, a la que se puede acceder en la siguiente dirección: www.malaga.eu (Guía de belenes editada por el Ayuntamiento para estas Navidades).
Parada obligatoria para los que gustan de esta tradición es la del belén del propio Ayuntamiento de Málaga. Erigido bajo las órdenes del técnico de Fiestas, Fernando Wilson, suele tener importantes referencias al mar haciéndole un guiño a la tradición marinera de la ciudad. Pero, como el autor siempre gusta de darle un toque de actualidad, lo más reseñable sin duda de la edición 2020 es el coronavirus, de ahí que el autor haya levantado un hospital de campaña de la época del nacimiento de Cristo, con un gran patio central a modo ágora o claustro conventual, ya en siglos más recientes, en el que destaca una columnata, donde los enfermos son atendidos para superar la temible enfermedad.
Otra de las visitas cercanas en el centro histórico es el belén de la Catedral, que se expone en el patio de los Naranjos. Es un nacimiento costumbrista, que muestra un pesebre alegoría de un cortijo andaluz de pueblo. Las figuras, que se estrenan este año, son obra de los escultores belenistas Hermanos Cerrada, y la escenografía viene de la mano de los socios de ABEMA.
Muy a mano, el nacimiento de la Cofradía de Estudiantes, en la propia casa hermandad (sita en la calle Alcazabilla), elaborado por la Asociación Cultural Zegrí. También la calle Alcazabilla, el belén de la Cofradía del Sepulcro, con una cuidada secuencia de imágenes.
Llamativo el guiño a la igualdad que ha hecho el padre Rafael Pérez Pallarés en la parroquía del Buen Pastor (calle Carrión, 12, en El Ejido) donde es San José quien acuna al Ñino Jesús. El sacerdote suele hacer guiños a los tiempos actuales y transmitirlos a través del Evangelio.
Siguiendo con la ruta, que podría ser mucho más extensa, no habría que perderse el misterio de la Diputación (en la calle Pacífico), donde no faltan múltiples señas de identidad de la provincia como el caminito del Rey, la cueva de Nerja, el dolmen de Menga, la Farola y el Ayuntamiento de Málaga o la Iglesia del Carmen, y muestra costumbres malagueñas como la elaboración de las pasas de la Axarquía.
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