Revientan con explosivos el cajero de una sucursal bancaria en la barriada de El Palo en Málaga
La deflagración se produjo a las dos de la madrugada y alarmó a numerosos vecinos del entorno de la iglesia de las Angustias
Los vecinos de la barriada de El Palo se han llevado esta madrugada un buen susto. Cuando pasaban unos minutos de las dos de la ... mañana, el ruido de una fuerte explosión despertó a un buen número de residentes del entorno de la iglesia de las Angustias, en la avenida de Juan Sebastián Elcano. «Creíamos que era un atentado o que se había caído un edificio, fue horrible», ha relatado una vecina que reside junto al templo paleño.
A esa hora, detonaron un artefacto explosivo para reventar el cajero automático de la oficina de Cajamar ubicada en el número 184 de la avenida. La deflagración tuvo tal potencia que ha provocado numerosos destrozos en el interior de la oficina de esta entidad bancaria.
Efectivos de Policía Nacional y del Cuerpo Nacional de Policía se desplazaron a la zona alertados por las llamadas de los vecinos. Asimismo, intervinieron miembros del Cuerpo de Bomberos para inspeccionar especialmente que la explosión no haya dañado los muros de carga del edificio de viviendas que alberga esta sucursal en su planta baja.
Según han apuntado desde Emergencias 112, a partir de las dos y diez de la madrugada de este sábado se recibieron numerosas llamadas de vecinos de El Palo alertados por el ruido de la explosión. Desde este centro de emergencias han señalado que, según fuentes policiales, no ha habido que lamentar daños personales, y sí cuantiosos daños materiales en la sucursal atracada. La sucursal se encuentra junto a un pasaje peatonal que ha sido clausurado mientras se realizan las labores de inspección de la zona.
Los vecinos vieron huir corriendo del lugar del suceso a tres personas que tenían la cabeza cubierta con capuchas
Por el momento, no ha sido necesario desalojar el edificio en el que se ha registrado este suceso. La primera planta, justo encima de la sucursal, está ocupada por una clínica de estética, y la segunda, por una escuela de inglés. Las viviendas se alojan entre la planta tercera y la sexta. Son un total de ocho familias que se han llevado un enorme susto.
"Hace unos años ya pasó algo parecido, pero lo de anoche lo supera con creces. A mí se me movió la cama. Fue horroroso", ha relatado Remedios Escobosa, una de las vecinas de la tercera planta. Según ha comentado, inmediatamente después de la explosión se asomó por la ventana y pudo ver cómo huían corriendo tres personas encapuchadas. "La otra vez tenían un coche preparado para escapar, pero esta vez han salido corriendo. Yo creo que no les ha dado tiempo a llevarse nada, porque los vecinos rápidamente empezaron a gritarles y llamaron a la Policía. A esa hora todavía había gente en la calle", ha señalado esta vecina.
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