El restaurante Trocadero de la Casa de Botes ya tiene fecha de apertura

Las obras, que están muy avanzadas, concluirán este mes en lo que respecta al interior del edificio, y a mediados de mayo en el resto del entorno inmediato, en la esquina final del muelle uno, que estará ajardinado y habilitado como una zona de paseo y mirador.

«Hemos tenido que ir corrigiendo sobre la marcha, la obra se ha demorado algo más de lo que queríamos», explica Fernando Hernández-Gil, el arquitecto del Grupo Trocadero. El responsable aclara que ha habido complicaciones sobrevenidas por problemas con los suministros y por la rehabilitación de la parte estructural, que estaba «muy mal» y se ha tenido que hacer de forma artesanal.

Con todo, Hernández-Gil destaca que este mes de marzo se ha cumplido un año desde que empezaron los trabajos sobre el terreno, por lo que, al final, serán 14-15 meses hasta la apertura; lo que incluye no sólo la reconstrucción, sino también la urbanización exterior y por último, la decoración. «Pretendíamos haberlo hecho en dos o tres meses menos, pero es un retraso normal». Además, en paralelo se están llevando a cabo los procesos de licencias y de calificación ambiental, que marcan los tiempos. El presupuesto es de más de cinco millones de euros.

Los trabajos avanzan a buen ritmo y esta semana comenzará el montaje de las escaleras y de las ventanas, que seguirá a la vuelta de los días festivos de la Semana Santa. Una vez que estos elementos se queden instalados, se completará el montaje de las grandes cocinas. Por tanto, en abril está previsto que el interior esté listo, y el siguiente mes se dedicará a la urbanización exterior del entorno, donde ya se ha plantado una alineación de palmeras en la fachada.

En este punto, destaca la construcción de la terraza que va en el lateral, entre el edificio principal y el pequeño pabellón de la esquina. «El Puerto nos pidió adecentar el punto limpio, que se ha habilitado en el antiguo centro de transformación». En este punto se instalarán las compactadoras de basura, para evitar malos olores y el impacto visual, y para que sea «una zona agradable de paseo». A su vez, una pérgola cerrada ocultará los nuevos centros de transformación eléctrica.

El siguiente hito se producirá a mediados de mayo, con el final de la obra propiamente dicha, y a partir de ese momento se abrirá un plazo definitivo de en torno a un mes para los remates de decoración, que ya están en marcha, una vez que esté todo limpio y despejado.

Así se llegará la inauguración, que se producirá a lo largo de la primera quincena de junio, aunque todavía no hay una fecha definida. El restaurante Trocadero-Casa de Botes tendrán capacidad para unos 400 comensales sentados, para comer y cenar, y una cifra superior en el caso de eventos de pie. El edificio tendrá tres niveles: la planta baja, con el salón principal; la planta primera, tematizada como restaurante asiático, y la terraza superior, para copas al aire libre.

Como novedad, se ha previsto también un escenario frente al mar, delante de los arcos que dan su forma característica al inmueble histórico, y que acogerá este verano un festival de flamenco y otros estilos musicales que el grupo ha venido celebrando hasta ahora en su establecimiento de Sotogrande.