Así será la renovación de Carretería y Alamos

Finalmente, permanecerá una calzada a un nivel más bajo que las aceras para conservar el tráfico tanto en Carretería como en Álamos. No obstante, el Ayuntamiento baraja el cambio de sentido de la calle Ollerías, para que este eje deje de ser usado como 'ronda' del casco antiguo. De hecho, en algunas de las seis fases de la obra, Ollerías será en sentido norte, lo que permitirá observar el comportamiento del tráfico para mantenerla así.

La primera fase será desde Puerta Nueva hasta Postigo de Arance, y contempla la renovación de la Tribuna de los Pobres, que mantendrá la traza de sus escalinatas, aunque sin las jardineras que la jalonan. Donde ahora existe una administración de loterías –que se mantiene en una nueva construcción–, se instalará un ascensor para comunicar la calle con la rampa de la Aurora, y se implantará un muro vegetal hacia el sur.

La siguiente fase será hasta la plaza de San Francisco, la siguiente hasta antes de la calle Ollerías, luego hasta antes de Dos Aceras, una quinta hasta antes de Cárcer y la última hasta la plaza de la Merced. La intención es desarrollarlas por separado para permitir el tráfico en el resto del eje, con desvíos, durante los trabajos.

Los técnicos de Urbanismo explicaron que el proyecto se va a remitir a la Consejería de Cultura para su visto bueno y que la idea es sacarlo a concurso en mayo, para adjudicarlo a final de este año y que pueda empezar a principios de 2020. En paralelo a esta obra, Emasa va a restaurar un antiguo colector que discurre bajo los edificios para que pueda ser visitable, si bien ello requiere una compleja actuación para que sus aguas sean derivadas hacia La Malagueta.

Con esta transformación, las aceras pasarán a tener una anchura mínima de 1,80 metros y la superficie peatonal se incrementará en un 65%. Se plantarán 122 árboles y se verán reducidos los aparcamientos, especialmente en Álamos. Los de residentes pasarán de 52 a 27 (un 48% menos), y los de motos de 123 a 43 (una reducción del 65%). También disminuirá un 28% el espacio para la carga y descarga, pero se mantienen las paradas para taxis, autobuses y personas con movilidad reducida. Los contenedores soterrados pasarán de seis a veinte y se han previsto 84 bancos y seis fuentes.

En la reunión, en la que también se expusieron los diseños para renovar el pavimento peatonal de la calle Trinidad Grund y del entorno de la iglesia de Santo Domingo, donde se instalarán varias pérgolas, una fuente y juegos infantiles, los vecinos reiteraron sus críticas por la excesiva ocupación de terrazas de bares. Desde Urbanismo se aseguró que la normativa no permitirá más de cinco puntos de mesas en Carretería.