La reforma de los paseos marítimos de El Palo y Pedregalejo se topa con la Ley de Costas
La normativa vigente impide ampliar las zonas peatonales con plataformas de madera hacia la playa como tenía previsto el Ayuntamiento
Uno de los proyectos que se quedaron en el tintero del anterior mandato del alcalde, Francisco de la Torre, es el de la renovación ... de los paseos marítimos de El Palo y Pedregalejo, cuyas infraestructuras se han quedado prácticamente obsoletas en comparación con la mejora experimentada en los paseos de la fachada oeste de la ciudad. En diciembre de 2017, la Gerencia Municipal de Urbanismo contrató los servicios de la consultora CAI Soluciones de Ingeniería, con sede en Estepona, para elaborar los proyectos de renovación de ambos paseos. Sin embargo, un año y medio después, ambas iniciativas siguen sin avanzar, ahora a la espera de las decisiones que pueda tomar el nuevo equipo de gobierno municipal y se apruebe un presupuesto para dotarlas de partidas económicas.
Según ha podido conocer este periódico, las previsiones iniciales de los técnicos de Urbanismo se han topado con las limitaciones de la Ley de Costas, reforzadas con un reglamento de 2014, que impiden desarrollar los proyectos tal y como se habían ideado. Con el objetivo de no restar espacio de terrazas a los numerosos negocios de hostelería que existen en estos paseos, la intención del Consistorio era ampliar sus ejes peatonales adosándoles pasarelas laterales de madera que ocuparían parte de la playa, más allá del murete que los separa de la arena. La idea de Urbanismo era que esas pasarelas pudieran ser utilizadas tanto por peatones como por ciclistas, aunque «no constituyendo un carril bici, sino un espacio de uso compartido, en el que los ciclistas habrán de circular a velocidades muy reducidas», se apuntaba en el expediente por el que el Ayuntamiento contrató a la consultora para la elaboración de los proyectos.
Sin embargo, el reglamento general de Costas señala en su artículo 95 que «los paseos marítimos se localizarán fuera de la ribera del mar y serán preferentemente peatonales»; y la ribera del mar en vigor tanto para el paseo de El Palo como para el de Pedregalejo –en este caso desde la aprobación del deslinde marítimo-terrestre en abril del año pasado– la constituye precisamente el murete que Urbanismo quería traspasar con una plataforma de madera para ampliar el espacio para peatones de esta fachada litoral.
Las intervenciones no podrán traspasar el muro de ribera que delimita la zona de arena
Responsables de la Gerencia Municipal de Urbanismo reconocieron que esta limitación coarta en gran medida la actuación que el Ayuntamiento trazó para ambos paseos, en la que también planteaba la ampliación de las entradas hacia la playa suprimiendo tramos del muro de ribera que la normativa de Costas impide penetrar.
Asimismo, el reglamento de Costas señala que, en el caso de reformas de paseos marítimos existentes, «no se admitirán vías rodadas en los mismos, salvo que no exista posibilidad de situar otras vías alternativas en las proximidades», lo que también podría condicionar el trazado de un carril bici por este tramo del litoral. En el caso de Pedregalejo, se barajó que el carril exclusivo para bicicletas discurriera por la calle Bolivia, pero esa opción supondría la supresión de aparcamientos, lo que provocó el rechazo de vecinos de la zona.
Fuentes de la dirección general de Costas apuntaron que todavía no han tenido «constancia oficial» de los proyectos del Ayuntamiento para renovar los paseos marítimos del este, pero apuntaron que el cumplimiento del reglamento de Costas es «con carácter general» para cualquier intervención que se plantee en ambos ejes, en los que el trazado del muro de ribera limita las actuaciones al espacio peatonal actual, ya saturado en varios tramos de este recorrido litoral por la invasión de las terrazas de los bares.
La excepción para el carril bici junto al paseo Pablo Ruiz Picasso
A diferencia de lo que sucede con el proyecto para renovar los paseos marítimos de Pedregalejo y El Palo, el Ayuntamiento sí recabó el visto bueno de Costas para el futuro trazado del carril bici previsto junto al paseo Pablo Ruiz Picasso, desde el restaurante Antonio Martín hasta los Baños del Carmen, invadiendo parte de la arena de la playa. No obstante, según pudo conocer este periódico, esta excepción se fundamenta en que por la zona por la que se quiere trazar ese carril, entre los chiringuitos y el paseo marítimo, existe un colector que hace que ese terreno no esté considerado en puridad como playa, de ahí que Costas permita su utilización.
Desde la Gerencia Municipal de Urbanismo explicaron que el proyecto de este carril bici se elaboró y se envío a la Junta que es la que se comprometió a su realización, dentro del Plan Andaluz de la Bicicleta. No obstante, esta intervención, valorada en 2,8 millones de euros, requiere una tramitación previa no solo para contratar las obras, sino también para obtener el suelo por el que se va a trazar el recorrido ciclista, un procedimiento que debe emprender igualmente el Consistorio.
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