El Puerto de Málaga cierra el 'parking' del dique de Levante y desata las críticas de los usuarios

Es el caso de Javier López, que utilizaba esta zona como aparcamiento disuasorio para ir a trabajar a la zona del muelle de Heredia. Según explica, vive en una urbanización en la parte alta de El Palo y hasta ahora solía llevar su patinete eléctrico en el maletero; de manera que dejaba el coche en el morro y bajaba con el otro vehículo hasta su oficina. «Ahora, tras el cierre, me toca levantarme antes para intentar aparcar y pagar zona azul, o directamente a un aparcamiento, que cuestan un dineral; no es justo», denuncia.

En la misma línea, Jorge Muñoz y Laura Díez, residentes en Puerto de la Torre, se lamentan de que les han cortado una de sus aficiones favoritas los fines de semana, que era dejar el coche en este punto y bajar andando hasta el paseo marítimo, para hacer ejercicio y comer en algún chiringuito. «Nos lo encontramos el otro día al llegar, había una barrera con un candado y tuvimos que aparcar en el 'parking' de Muelle Uno, que es muy caro; ahora nos lo pensaremos antes de ir otra vez a esta zona». A su juicio, es una «medida recaudatoria», pensada precisamente para que los usuarios tengan que pagar el aparcamiento privado.

Pero hay otras versiones, y en estas lo que subyace es un cierto abuso por parte de algunos malagueños. En este sentido apunta un trabajador del Puerto, y asegura: «Hay coches y furgonetas abandonadas, algunos llevan aparcados ahí desde hace más de un año sin moverse».

A consultas de este periódico, un portavoz de la Autoridad Portuaria explica que se decidió cerrar hace más de un mes para regularlo: «En días de crucero se comprometía el aparcamiento disponible para los cuceristas y sus acompañantes», y añade: «Ha habido que regular el movimiento para restringirlo al uso de los usuarios y de los operadores portuarios: touroperadores, 'rentacar', etc».

De este modo, los días que hay barcos se abre para las personas que vengan a dejar y recoger, para que los viajeros puedan dejar el coche cuando es un crucero en puerto base (inicio y final de la travesía); y para los trabajadores de las terminales. «Se había popularizado tanto que ya chocaba el uso privado con el portuario, tras la vuelta de los cruceros está habiendo mucho movimiento y ese recinto es necesario para la actividad».