Protesta de los agricultores en Málaga: bloqueada la entrada al puerto y los centros logísticos de Antequera

Cada testimonio es una historia particular. Pero cada testimonio también es el reflejo de unos problemas comunes que atraviesan al campo español y que afectan tanto a agricultores como a ganaderos. Las quejas apuntan, sobre todo, a la Unión Europea y a una política agraria con cada vez más requisitos e imposiciones medioambientales. Hay una conclusión a la que llegan todos los asistentes a la manifestación que mantiene, desde este martes a primera mañana, bloqueada el acceso al puerto de Málaga con una gran tractorada: en estas condiciones el trabajo del pequeño y mediano agricultor es inviable.

El mapa de tractoradas trasciende la capital. También hay protestas en Antequera y Ronda. Se engloban dentro del llamado movimiento #6F, en alusión al 6 de febrero, y responde a una movilización que se ha realizado al margen de las asociaciones agrarias y sindicatos. La reivindicación, como pasa en otros países de Europa, pone de manifiesto el malestar con las políticas agrarias que emanan de Bruselas y que estarían poniendo contra las cuerdas la rentabilidad del sector agrícola. Poco antes de las 10.00 horas los agricultores han logrado cortar la A-92 a la altura de Huétor-Tajar, bloqueando así el tráfico tanto en dirección a Málaga como a Granada. En Antequera, unos 300 tractores han irrumpido en el polígono industrial, impidiendo el acceso de camiones a las plataformas logísticas de Mercadona y Día.

Según han manifestado a SUR varios agricultores movilizados en la capital, la idea es estirar las protestas a lo largo de varios días. «Estaremos lo que haga falta. Ahora, la intención es evitar que puedan entrar camiones al puerto de Málaga», afirmó Sebastián Ramos, un agricultor de Alhaurín de la Torre. La idea que barajan los manifestantes, en un principio, es estirar esta protesta a lo largo de varios días.

Sin embargo, ante este bloqueo, el presidente de la Autoridad Portuaria lanza una advertencia: «Se están paralizando suministros tan sensibles como un camión de oxígeno para los hospitales de Melilla, que está bloqueado y que tenemos que meter». La alerta la lanza Carlos Rubio al ser cuestionado sobre la incidencia de las movilizaciones de los agricultores, que bloquean los accesos rodados a estas instalaciones en el Centro de Málaga. «Estamos estudiando conjuntamente con la policía soluciones para cuestiones que son críticas, como esta, y que tienen que salir», señala.

Como ya se ha mencionado, la organización de estas protestas se ha realizado al margen de las asociaciones agrarias y responde, en espíritu, a las manifestaciones de los chalecos amarillos que surgieron en Francia. De hecho, cada asistente a la protesta vestía una de estas prendas. La coordinación de estas manifestaciones se está realizando a través de las redes sociales, especialmente Whatsapp, donde se han creado diversos grupos para cada zona de la provincia.

Los tractores llegados a la capital pertenecen a municipios de la zona del Valle del Guadalhorce como Alhaurín de la Torre, Alhaurín el Grande o Cártama. También han hecho su entrada a la capital agricultores de Álora, Almargen o Pizarra. A lo largo de la mañana, se espera la llegada de varios tractores que vienen de municipios de la Axarquía.

En un manifiesto que difunden los agricultores, se desglosan causas y peticiones que se consideran necesarias para que la agricultura tenga futuro. El cabreo apunta, sobre todo, a la Comisión Europea, ya que se considera que las políticas agrarias que se imponen desde Bruselas están lastrando y restando competitividad al sector.

Por otra parte, se denuncia que se permita la entrada de productos de países extracomunitarios. Una competencia desleal, denuncian, al no tener que cumplir éstos con las exigencias y los controles fitosanitarios que se les exige a los productores españoles. También se critica al Ministerio de Agricultura y se lamenta la «pasividad» de los sindicatos y de las asociaciones agrarias.

Entre los lemas de protesta que dibujan pancartas y carteles, se pueden leer mensajes que señalan con el dedo culpabilizador a la Unión Europea y al Gobierno: «A Europa sanción y a Marruecos subvención», «Basta ya trabas burocráticas» o «Si el campo no produce, la ciudad no come».