La Policía asegura que la demora máxima en el control de pasaportes del Aeropuerto es de media hora
La Comisaría de Málaga apunta a Aena como la responsable del primer arco de seguridad, donde los pasajeros llegan a esperar hasta 45 minutos
El uno por el otro, y la casa sin barrer. Esta es la definición, de acuerdo al refranero, de lo que está pasando con las ... largas colas para acceder al Aeropuerto de Málaga. Este es el escenario: todos los viajeros, vayan a donde vayan, tienen que pasar por un primer arco de seguridad para pasar a las puertas de embarque. Allí es donde se controlan los líquidos, objetos que no se pueden llevar en el equipaje de mano, etc. Los usuarios aseguran que se invierten hasta 45 minutos en pasarlo, y su control es responsabilidad de la Guardia Civil y de Aena, con personal propio o subcontratado.
Si su destino está dentro de España o de la UE, ya ha terminado la espera. Pero si su viaje es a Reino Unido (país de origen de la mayoría de los turistas extranjeros en la Costa del Sol); a Marruecos, Rusia, Turquía o cualquier otro país fuera del espacio Schengen, tendrá que pasar un segundo arco, de control de los pasaportes. En este caso, un portavoz de la Comisaría de la Policía Nacional, responsable de la frontera, asegura tajante: «Nunca un pasajero tarda más de 30 minutos en cruzar, que es un margen razonable a nivel europeo», y añade que en cualquier día cotidiano están cubiertos el 80% de todos los filtros, que se amplía en los momentos punta y es la unidad que más se ha reforzado en Málaga. «Las colas no son una gestión de la Policía, sino de Aena, se lo hemos dicho por activa y por pasiva».
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Los viajeros no son tan optimistas y, en numerosos mensajes y llamadas a SUR, aseguran que entre las dos colas se pueden llegar a perder entre una hora y media y hasta dos horas, lo que da pie a situación de estrés y ansiedad, e incluso a la pérdida de vuelos. En las últimas semanas, desde principios de octubre, se han habilitado dos colas en el control de pasaportes, para europeos y no europeos. Es cierto que la de ciudadanos de la UE ahora es más rápida, pero no hace sino empeorar el agravio comparativo con los británicos, sobre todo: «La cola de no europeos sigue siendo muy larga, es un maltrato al turismo». La situación lleva así meses y está generando mucha alarma entre los viajeros, según este usuario habitual del Aeropuerto.
¿Falta personal?
Por su parte, Mariló Valencia, secretaria general del Sindicato Unificado de Policía (SUP) en Andalucía, reconoce que parte del problema se debe a la falta de medios. «La plantilla es deficitaria, tras la pandemia no ha habido ningún refuerzo, lo que supone que hay que hacer frente a un elevado número de vuelos, condensados en una misma franja horaria, en la que se llegan a mover hasta 4.000 pasajeros en una hora». A su juicio, son necesarios como mínimo 50 policías nacionales más. En cambio, asegura que el problema afecta también a Aena y a la Guardia Civil, ya que los controles para entrar en la zona aérea (los primeros arcos de seguridad) son responsabilidad de ellos.
Desde Aena explican que están trabajando para colaborar con la Policía Nacional para aligerar el control de fronteras, aunque apuntan que esta labor le corresponde a dicho cuerpo de seguridad. Con todo, un portavoz de la entidad indica que las colas son puntuales y en momentos pico de demanda, cuando coinciden varios vuelos de llegada y salida que requieren de esta vigilancia.
Esto se produce, sobre todo, porque a raíz del Brexit los británicos y el resto de viajeros hacia o desde el Reino Unido tienen que sellar el pasaporte; igual que ocurre con marroquíes, rusos, turcos y cualquier otro país que no pertenezca al espacio Schengen, con lo que se pierde mucho más tiempo en este trámite. A ello, se unen otros condicionantes, como el exceso de confianza de algunos pasajeros, que se entretienen en los bares y tiendas porque desconocen los tiempos de espera necesarios para hacer este trámite, y luego llegan a la cola sin apenas margen. Así como el hecho de que Aena y las aerolíneas concentran muchos vuelos en las mismas horas, sobre todo, entre las 10.00 y las 12.00 de la mañana, lo que hace que se produzcan embarques y desembarques masivos.
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