La polémica de Smassa en el pleno del Ayuntamiento de Málaga acaba en un rifirrafe sin precedentes pero PP y Cs se mantienen unidos
El equipo de gobierno de Málaga tumba la moción socialista para obtener más información sobre la sociedad de aparcamientos porque, como alegó el edil Del Río, ya la tenían en una carpeta que les habían dado
Por la mañana temprano, el gerente de Smassa, Manuel Díaz, rompía su silencio en una rueda de prensa para negar las acusaciones de acoso laboral ... por parte de la jefa técnica Trinidad Rodríguez, que intervino el pasado pleno para decir que le pedían hacer cosas que la llevaban a la cárcel, y así mismo confió que las investigaciones de la Fiscalía sobre las supuestas irregularidades en el párking de Echeverría del Palo se archivaran. De esta forma, desde bien temprano ambas bancadas, sobre todo la de la oposición, tenía puestas sus miradas en el debate de este asunto, vía iniciativa socialista, que acabó en un rifirrafe sin precedentes o una tertulia de televisión chusca, como decía uno de los asistentes desde la sillería.
Intervino para empezar el representante de los trabajadores en el consejo de administración Manuel Lima, quien se refirió a un escrito que había mandado al alcalde, y sobre el que pedía que hubiese copia para la oposición hace tres semanas, y que todavía no les había llegado. Se dirigía a los ediles y les daba una carpeta, y acto seguido el portavoz socialista se refería a un extraño WhatsApp, que explicaba era entre la jefa técnica y el gerente de Smassa, y ahora referido al párking de Princesa, en la que la primera le pregunta por una información del periódico en cuanto a las plazas que iría a tener, y éste (aparece nombrado como su teléfono y nadie lo ha desmentido) acaba diciendo que se lo ha inventado todo y que luego será lo que tiene que ser. Lima, además, explicaba que cuando la oposición pide un expediente administrativo debe tenerlo completo, a lo que tanto el concejal de Movilidad y responsable de Smassa y como el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, se negaron y pusieron sobre la mesa el artículo 70.4 de la Ley de procedimiento administrativo por el que se indica que no formará parte del mismo «borradores, opiniones, resúmenes, comunicaciones e informes internos o entre órganos o entidades administrativas así como los juicios de valor emitidos por las administraciones públicas».
Este artículo lo enarbolaban para explicar por qué la directora general de Alcaldía, Marisa Alonso, había sacado los correos electrónicos del expediente, «y no Manolo Jiménez, como usted dijo señor Pérez», como puntualizó De la Torre al portavoz socialista, quien dedicó todos sus esfuerzos a decir que la información que había mandado el representante de los trabajadores había sido ocultada a los consejeros de otros partidos de Smassa, e insistía en pedirle a la portavoz naranja, Noelia Losada, que actuara con ética y posibilitara que se pusiera en marcha una comisión de investigación, a lo que ésta volvió a negarse porque está en manos de la Fiscalía.
La 'peseta' y las disculpas por Villas del Arenal
La intervención del concejal de Movilidad, José del Río, fue telemática tras una operación que le tiene convaleciente, y en la misma acusó a Pérez de seguir «levantando falsedad y engaño», le acusó de no haber estado a favor del aparcamiento de Echeverría del Palo desde el principio y puntualizó que en seis días se había entregado toda la información a la Fiscalía. «La señora Porras y el señor Pomares fueron absueltos en Villas del Arenal y por vergüenza torera usted tendría que dimitir», le dijo al portavoz socialista . Fue aquí cuando se montó la marimorena. «Me ha hecho dos veces la peseta», gritaba Pérez señalando a Porras, en la bancada de enfrente. «Cuiden su expresión y cuiden sus gestos», decía De la Torre, asegurando que él no lo había visto. Seguía protestando Pérez, y Porras contestaba: «Yo retiro el gesto, pero me pide usted perdón por las Villas del Arenal, por el daño que ha hecho usted al señor Pomares y a mí». De la Torre añadía que Pérez se había equivocado en este caso totalmente.
Intervenía Pérez de Siles para pedir educación, el socialista Jorge Quero decía que no «tenían vergüenza» dando golpes en la mesa. Y pasando todo esto, así de forma totalmente surrealista, volvía a intervenir Del Río diciendo que el PSOE se estaba saltando la ley de protección de datos dando a conocer ese WhatsApp privado, a lo que Pérez le contestaba a él y al alcalde que no sólo se habían sacado del expediente que habían pedido los mails sino documentos tan importantes como el planning de obra. De la Torre insistía en que fueron los técnicos de Alcaldía los que dijeron que se tenía que sacar del expediente como comunicaciones internas porque él, como era normal, no estaba para conformar los expedientes, sino para dar el visto bueno de que se diera esa información a la oposición «porque no tendría tiempo material». La edil de Unidas Podemos, Remedios Ramos, se quejaba de que esto parecía «el cluedo» y que no podían estar sacándose de la chistera cosas, y dijo que la frase del gerente diciendo que se lo había inventado todo (sobre el futuro párking de la Princesa) era muy grave.
Así que, finalmente, entre los gritos, los enfados, los gestos, la algarabía y varias intervenciones más por alusiones y porque unos y otros no se sentían conformes, el equipo de gobierno del PP y Cs votaron en bloque en contra de la iniciativa socialista porque, como subrayó Del Río, la Fiscalía ya tenía toda la información sobre la construcción del aparcamiento Pío Baroja, y los informes internos ya se habían dado a la oposición.
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