Un pleno esperpéntico que se desinfla por papeles que Pérez no acaba de enseñar

Finalmente, se abría la puerta y el alcalde pedía que los vecinos de Villas del Arenal, que explicaba eran parte interesada, convenía que pasaran, aunque finalmente entró todo el que había ido, entre achuchones, empujones, tirones, gritos...en fin, no se sabía si era un pleno o la entrada a un concierto de los fans de Justin Bieber. Seguramente los que empujaban lo hacían por el nerviosismo de no saber si lo conseguirían. Un despropósito mayúsculo.

Entrando en el pleno en sí, lo cierto es que finalmente se desinfló porque Pérez mostró, sin enseñar, unos presuntos expedientes urbanísticos que se habían modificado y en los que se habían retirado páginas, y se habían vuelto a foliar y le preguntaba al alcalde si conocía cómo se modificaban los expedientes, por qué se prescribieron miles de infracciones, si le parecía delito retirar documentos de un expediente, o si era conocedor de los hechos que ocurrían en la Gerencia. De la Torre se lo llevó a su terreno y afirmó que no podía contestar a unos papeles que no había visto, que conoció las inquietudes que había en la Gerencia de Urbanismo, que ya estuvo el gerente de Urbanismo, José Cardador, en la comisión de investigación y que Pérez no le hizo ninguna pregunta al respecto, y que en los expedientes de Villas del Arenal y en otros «se había actuado de forma proporcional dentro de la legalidad».

En la sesión, no obstante, el PSOE consiguió sacar adelante una moción para que el pleno de la ciudad lleve a la Fiscalía las declaraciones de la comisión de investigación del pasado 11 de septiembre, en la que intervinieron los exjefes de Urbanismo Teresa Domingo y Alberto Iñiguez, quienes dijeron que se les pidió mirar para otro lado ante las infracciones urbanísticas graves. El edil naranja, Alejandro Carballo, hacía valer que ellos ya habían llevado las grabaciones a la Fiscalía y que no les había hecho falta este acuerdo. También se aprobó exigir el cese de la edil de Servicios Operativos, Teresa Porras, y el de Urbanismo, Francisco Pomares así como de Cardador. Un acuerdo redundante, que ya había salido adelante en la sesión matutina por una moción de IU.

Intervinieron dos vecinos de Villas del Arenal, entre ellos José Cardero, quien arremetió contra la exjefa Teresa Domingo, de la que dijo que hizo todo lo posible por no ayudarles a legalizar sus obras, e incidió en la propia pérgola de la casa esta exjefa, «que era ilegal pero que estaba prescrita». Se quejó de la oposición, de la que dijo sólo había utilizado su drama, el de las multas, para centrarse en el acoso y derribo. Por último, agradeció a Porras y Pomares que les hubieran ayudado. Tomó la palabra otra vecina de Churriana denunciando que van a cortar 300 árboles y que recogía firmas para evitarlo.

Tanto el alcalde como el portavoz popular, Carlos Conde, le contestaban a Zorrilla que dos sentencias, una de un juzgado y otra del TSJA, fallaban que la Gerencia de Urbanismo había actuado conforme a ley en la tramitación de los expedientes urbanísticos. Zorrilla insistía en que esos casos eran laborales, y que éste «era el mayor escándalo de este ayuntamiento en la etapa democrática, no sólo por Villas del Arenal, sino por 8.500 expedientes sin resolver». La portavoz de Málaga Ahora, Ysabel Torralbo, se centraba en «defender el interés general, para que no haya diferencia de trato de unos vecinos a otros» y se quejó expresamente al alcalde del desbarajuste inicial.

Conde estuvo duro con la oposición, de la que dijo que le entristecía profundamente que pusiera la dignidad municipal bajo sus intereses políticos, «para erosionar al PP y para violentar a los vecinos de Villas del Arenal, que temen que se trate de nuevo de judicializar sus temas». Con Pérez se explayó con frases tan incisivas como «le veo nervioso, titubeante, con incapacidad manifiesta de articular su argumentación. No sabe ni construir, ni destruir».