La Plaza de la Marina: de mal en peor

La Plaza de la Marina, uno de los espacios más emblemáticos del centro de Málaga, se encuentra en un estado de cierta desidia que preocupa tanto a vecinos como a comerciantes de la zona. Aunque ya se había advertido sobre los desperfectos en las aceras de uno de sus laterales —donde los desniveles y baldosas sueltas han provocado varias caídas—, ahora las quejas se extienden también al interior de la plaza.

Uno de los elementos más llamativos del deterioro es la fuente central, que permanece inactiva desde hace meses. «Era un punto atractivo para el turismo y un respiro en los días de calor, pero ahora está completamente seca y sucia», comenta una lectora habitual del entorno.

A esto se suma la sensación de dejadez general: bancos rotos, papeleras llenas, jardineras sin mantenimiento y un pavimento desgastado dan una imagen de descuido que contrasta con la importancia simbólica y geográfica de esta plaza, situada en pleno corazón de la ciudad.

Y por supuesto, las ratas que campan hacia la plaza Poeta Alfonso Canales. Además, comerciantes cercanos temen que esta situación perjudique la imagen de Málaga entre visitantes y afecte a sus negocios. La falta de mantenimiento y limpieza, sumada a la inactividad de elementos decorativos como la fuente, contribuye a una percepción de abandono que preocupa. Es por ello que se reclaman actuaciones y un plan de conservación que garantice que espacios tan emblemáticos no caiga en el olvido.

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