Pinosol, una zona cotizada con problemas en su barrio

Subiendo La Victoria hacia el Camino Nuevo, la calle Pinosol se ha convertido en un reflejo incómodo de los contrastes urbanos: viviendas con precios que no bajan de los 300.000 euros rodeadas de un entorno descuidado, insalubre y cada vez más intransitable.

Lo que antaño fue una tranquila calle amable ahora muestra señales evidentes de abandono institucional y falta de civismo. Las aceras están deterioradas por la presión constante de coches mal aparcados, mientras los bordes de la vía se convierten en vertederos improvisados de muebles viejos, bolsas de basura y restos de poda sin recoger.

Un vecino del barrio, visiblemente indignado, resume la situación con una frase que se ha hecho eco entre los residentes: «Después de las lluvias y el verdor resultante, el calor agosta las hierbas y sale a relucir que la nuestra es una ciudad de incívicos. Para muestra un botón. La calle Pinosol llena de manchas de pis, hedor a basura, muebles viejos por doquier y calles atestadas de coches que destrozan las aceras. Eso sí, un pisito en esta zona tan exclusiva no baja de los 300.000 euros».

Los vecinos denuncian que, pese a las reiteradas quejas y avisos al Ayuntamiento, la situación apenas ha mejorado. La limpieza es esporádica, la vigilancia brilla por su ausencia y la sensación de dejadez crece con cada día que pasa. Mientras tanto, el contraste entre el valor inmobiliario de la zona y la falta de servicios públicos y mantenimiento deja a los residentes de Pinosol con una amarga sensación.

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