Pérez de Siles, portavoz del PP, un estatus que consiguió durante la campaña

Sorprendió mucho que en el inicio de actual mandato municipal, el pasado mes de junio, cayera de su posición el anterior portavoz popular Carlos Conde, y subiera de estatus Elisa Pérez de Siles, que aunque suele ser bastante pasional defendiendo sus asuntos en comisiones y plenos, lo cierto es que no es de las que suele dar codazos para salir en las fotos, por lo que apenas nadie entendía por qué había llegado de forma meteórica a la portavocía popular. Léase que además de la popular, está la portavocía del equipo de gobierno, Susana Carillo, y la portavocía naranja, Noelia Losada, que tanto monta, monta tanto por aquello de que es el sostén de De la Torre. Es decir, que eso de ser portavoz se diluye bastante en este mandato. Tres mujeres, pero todas por debajo de De la Torre en los primeros puestos del equipo de gobierno, eso sí.

Volviendo a Pérez de Siles, ser portavoz se lo ganó a pulso durante la campaña electoral. Se hizo con las riendas de la misma y el alcalde, cuentan, consultaba con ella tanto como con los asesores de comunicación y prensa. Además, no pasa inadvertido para muchos que Carlos Conde como portavoz estaba cogiendo mucho vuelo y que De la Torre es de los que suele cortarle las aletas justo antes de que empiecen a nadar como oficiosos delfines. No hubo nunca un trabajo más ingrato que ser delfín del alcalde cuando él se ve sustituyéndose a sí mismo per saecula saeculorum. No toca preguntarle aún si se presentará a las próximas elecciones municipales una vez cumplidos los 80, justo ahora con un mandato que casi recién ha echado a andar. Pero él no se ve jubilado a sí mismo, no se ve inactivo. Así que finalmente puede acabar no sólo emulando a los longevísimos en política Fraga Iribarne o Giorgio Napolitano, sino superándolos. Para empezar, el próximo 21 de diciembre cumplirá 77 años. Que se dice pronto.

En cuanto a Pérez de Siles, parece que se hace rápido con el puesto de portavoz, y que ha conseguido el respeto de sus compañeros (no duden nunca que esto es lo más importante en política; si los que están cerca no lo ven ni se lo creen, el 'ser' en toda su extensión se complica). Es la edil popular una intensa batalladora en los plenos, donde anteriormente el exconcejal socialista José Carlos Durán la llamaba con mucha sorna, 'la concejala del No' porque debatía hasta el último punto y coma. Tiene por delante todo un mandato municipal para seguir demostrando hechuras. Lo cierto es que los buenos portavoces del PP siempre fueron los 'polis malos', para 'poli bueno' ya está el alcalde.