Varias parejas de ánades reales anidan en el cauce del Guadalmedina
Esta especie de pato salvaje ha encontrado en el cauce urbano del río el agua y la vegetación que necesita para reproducirse
Los primeros en avisar fueron los activistas de la sección de Málaga Ciudad de Ecologistas en Acción: varias parejas de ánades reales, con decenas de ... patitos, se están dejando ver estos días por los charcos del tramo urbano del Guadalmedina. A pesar de la escasez de agua, el ruido y la contaminación, los patos salvajes habían decidido anidar en esta zona. Junto a un vídeo, en el mensaje que subió a las redes sociales la ONG anima a seguir por este camino, en la línea del proyecto que han presentado al Ayuntamiento para la renaturalización del río y en contra de los planes municipales para semiembovedar algunos tramos: «Qué será con un caudal ecológico, como proponemos».
Una de las parejas se ha instalado junto a sus patitos en una charca existente bajo el puente de la Rosaleda, frente al estadio. Antonio Román Muñoz, profesor de Biología de la Universidad de Málaga (UMA) y ornitólogo, aclara que no es extraordinario que los ánades reales (ahora llamados ánades azulones) nidifiquen en zonas urbanas. De hecho, es la misma especie que en pleno confinamiento anidó en Teatinos y una imagen de la familia cruzando por un paso de cebra se hizo viral. Este año ya son tres las que se han instalado en el entorno del campus.
«En el río Guadalmedina hay varias parejas, es bonito verlas pero no es nada raro, de los patos reproductores es el más común en Málaga». El cauce urbano mantiene varios tramos con agua y, sobre todo, con mucha vegetación, que es lo que más demanda esta especie para proteger a los pollos. Llegan a poner hasta 16 huevos, pero en condiciones naturales sólo sobreviven y llegan a adultos de uno a tres. En la naturaleza son los zorros y las águilas los que cazan a las crías, mientras que en la ciudad su principal depredador son los gatos.
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