La obligación de hacer aparcamientos condiciona el proyecto para el Astoria

A diferencia de entonces, ahora lo hacen con la marca Málaga All Space e introduciendo usos escénicos y de congresos que abarcarían el 60% del espacio del proyecto, valorado en unos 22 millones de euros para los que aseguran que contarían con financiación. El diseño de la iniciativa, elaborado por los arquitectos Alberto García Marín y Juan Manuel Sánchez La Chica, incluye un gran sótano de diez metros de profundidad en el que se habilitaría un auditorio con capacidad para 1.500 personas. Aquí podrían celebrarse espectáculos gestionados por la agencia de conciertos Riff, y también congresos promovidos por Activa Congress. La planta baja, a nivel de plaza, tendría un diseño muy transparente en lo visual para acoger un mercado gastronómico; y la primera albergaría un espacio expositivo para la Fundación Picasso y otro auditorio para unas 250 personas. También contaría con una cubierta a modo de mirador con zonas verdes.

No obstante, según admitieron los promotores del proyecto, este planteamiento está condicionado a lograr un cambio en el planeamiento urbanístico que les exima de tener que realizar las plazas de aparcamiento con las que, por norma, debería contar un edificio de estas características. El Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU) obliga a habilitar al menos una plaza por cada 10 localidades en el caso de teatros de más de 500 butacas, por lo que –sin tener en cuenta las reservas precisas para la superficie comercial– serían más de 170 los estacionamientos con los que al menos debería contar una construcción de estas dimensiones.

El PGOU exime de tener que realizar aparcamientos en el caso de que haya que preservar restos arqueológicos. En el supuesto de que los hallados bajo los antiguos cines –cuya excavación no se ha completado aún en la parte del Victoria– pudieran ser retirados para permitir la excavación del auditorio, su construcción tendría que salvar la obligación de habilitar el ‘parking’, para lo que se tendría que hacer una excepción o justificarlo de algún modo. Asimismo, la huella del edificio planteado no cuadra con la contemplada en el plan urbanístico que regula elCentro Histórico, que también tendría que ser adaptado por esta cuestión, un trámite que podría durar un año o más y al que quedaría condicionada la concesión de la parcela, en el caso de que el equipo de gobierno la activara por concurso antes de que acabe el año.

Esa es al menos la intención del alcalde, Francisco de la Torre, quien, cuestionado sobre la propuesta de estos empresarios, apuntó que «parece la más sólida de todas». No obstante, sobre el asunto del Astoria, añadió que «siempre cabe estar abierto a unas últimas reflexiones» y señaló que pedirá a sus colaboradores que «pensemos más sobre el tema antes de tomar la decisión definitiva».

Los responsables de Málaga All Space mantuvieron ayer una ronda de contactos con los grupos políticos de la oposición para presentarles el proyecto. Una hipotética modificación del planeamiento urbanístico para poder encajarlo debe contar con mayoría de votos en el pleno para que salga adelante, además de los informes positivos de la Junta de Andalucía.

Por otro lado, los empresarios no aclararon a SUR si van a solicitar o no la concesión del espacio en los próximos días para animar al equipo de gobierno a sacar a concurso la realización de su proyecto, una vía que también es posible para adjudicarlo.