Nuria Capel, la celadora que pidió estar en primera línea
Empezó a trabajar en el Hospital Regional el 1 de febrero, poco antes de la explosión de los primeros casos de coronavirus en España. «Veíamos ... cómo se transmitía de un país a otro, de una comunidad a otra, y nos asustamos», recuerda Nuria Capel, celadora en el Hospital Regional de Málaga, antes de desplegar la fortaleza que la ha carecterizado durante esta pandemia: «Pero personalmente me lo tomé como un desafío». Ella, a quien hasta los ascensores le generaban claustrofobia, tuvo que enfundarse un equipo de protección individual: «Sin poder rascarte, con las gafas empañadas, sudando... Pero es lo que hay que hacer». Aunque los materiales de protección escasearon, sobre todo durante las primeras semanas, esta celadora siempre ha sido «una guerrera» que reclamaba la seguridad necesaria para trabajar con garantías.
Y hasta pidió estar en primera línea de Covid: «Me impactaba la sala de espera, el miedo de los pacientes hasta para ir al baño, sus caras... Por eso trataba de transmitirles seguridad, ofrecerles agua y zumos». La crisis ha servido para que el equipo del Regional refuerce su condición de «piña, porque somos una gran familia», una familia a la que Capel se ha incorporado hace poco, aunque ya formó parte de la plantilla hace años, pero de la que se siente «tremendamente orgullosa».
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
