Nuevos empresarios entran en la promotora del hotel de Moneo para inyectarle liquidez

En los últimos años han sido varios los inversores que han establecido contactos tanto con Braser II como con la Gerencia de Urbanismo para poner sobre la mesa una oferta de compra del proyecto. Sin embargo, esos contactos no llegaron a fraguar y desde la promotora, su portavoz y responsable, José Luis López, siempre ha manifestado que su intención es desarrollar de manera directa la actuación, tras pasar por un rosario de trámites urbanísticos que se ha prolongado durante los últimos 14 años.

No obstante, el hecho de que el proyecto cuente ya con el correspondiente permiso de obras, aunque condicionado al pago de unos 6,7 millones de euros –incluidos los 4,8 millones del convenio, casi un millón de euros de recargo por no pagar en plazo, más de 660.000 euros de intereses y 257.480 euros de las tasas por la licencia–, cuestión que se anunció hace varias semanas, ha llevado a nuevos empresarios a entrar a formar parte de la UTE Braser II para inyectarle liquidez en un momento en el que la operación ya tiene expedito el camino para ejecutarse, si se salda la deuda con las arcas municipales.

José Luis López confirmó a este periódico que dos nuevos socios han entrado recientemente a formar parte de la actuación para Hoyo de Esparteros, haciéndose con parte de las acciones de una de las empresas que componen la UTE que representan en torno al 25% del conjunto total, aproximadamente. «Son empresarios de ámbito nacional con los que tenemos muy buena relación y que ya tienen negocios por aquí. Uno de ellos incluso vive en Málaga», apuntó López, quien no quiso desvelar la identidad de sus nuevos socios.

No obstante, aseguró que su participación va a servir «para ayudar» a que el proyecto pueda ponerse en marcha, para lo que, en primer lugar, la promotora tiene que obtener financiación bancaria por importe de unos 30 millones de euros, cantidad necesaria para cubrir los 25 millones en que están presupuestadas las obras de urbanización y construcción, y el pago de la deuda al Ayuntamiento. «El crédito está preaprobado con dos entidades financieras y la presencia de estos dos socios es un gran apoyo a la hora de conseguirlo», admitió José Luis López, quien detalló que la entrada de ambos en la unión de empresas que promueve el proyecto ha permitido levantar ya la carga hipotecaria de más de tres millones de euros que aún pesaba sobre los suelos de Hoyo de Esparteros.

Estos terrenos siguen marcados todavía por el embargo que el organismo autónomo de Gestión Tributaria estableció sobre ellos para garantizar el cobro de la deuda, una vez que este se inició por la vía de apremio. No obstante, el gerente de Braser aclaró que esa circunstancia no va a impedir conseguir los préstamos para las obras, ya que «en el momento en que se pague la deuda, se levanta automáticamente el embargo», dijo.

El portavoz de Braser II confió en que la obtención de la financiación y el pago de la deuda con el Ayuntamiento pueda llevarse a cabo entre los meses de septiembre y octubre, de forma que las obras puedan comenzar antes de final de año. El primer paso sería demoler el edificio que albergó la pensión La Mundial, a lo que se opone una corriente ciudadana que, en los últimos días, ha intensificado sus mensajes en las redes sociales tras conocerse que el proyecto ya dispone de todos los permisos necesarios y que cobrarán eficacia con el mero hecho de que la promotora ingrese en el Consistorio el dinero correspondiente al débito que se le reclama.