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Relevo generacional. Ana López Altamirano y Amelia Rosaleny, con las niñas Olivia Gonzalo e Isabel López.

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Relevo generacional. Ana López Altamirano y Amelia Rosaleny, con las niñas Olivia Gonzalo e Isabel López. FRANCIS SILVA

Rastrillo Nuevo Futuro, medio siglo ofreciendo calor de hogar

La popular cita abre sus puertas en el Palacio de Ferias para recaudar fondos para sus casas de acogida

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Jueves, 8 de diciembre 2022, 16:36

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Medio siglo ofreciendo el calor de un hogar. Es el balance de la asociación Nuevo Futuro, que un año más organiza su popular Rastrillo con el que recaudar fondos para mantener sus casas de acogida. Tras dos años con una edición limitada por la pandemia, el Rastrillo ha regresado con toda su fuerza al Palacio de Ferias. El día desapacible y la lluvia animaron a muchos malagueños a acercarse a las instalaciones para hacer un recorrido por sus instalaciones y realizar las primeras compras. «Cada euro recaudado va a sufragar el proyecto de Nuevo Futuro», asegura la presidenta, Ángela Fontana.

Medio siglo de la asociación merecía una celebración especial. El proyecto solidario de Nuevo Futuro ha recibido esta mañana el apoyo de las autoridades locales, provinciales y autonómicas. El Rastrillo lo hacen posible los voluntarios que trabajan estos días y los que a lo largo del año realizan labores que en estos días se ponen a la venta. Y la generosidad de empresas locales y provinciales que aportan los productos que se ponen a la venta, en muchos casos totalmente gratuitos y en otros con importantes descuentos que suponen el beneficio para la asociación tras la venta.

Nuevo Futuro cuenta con seis pisos de acogida, en los que se atiende a 47 niños y niñas que se encuentran en situación de desamparo y bajo la tutela de la administración. De esta manera, la delegada territorial de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad, Ruth Sarabia, señaló que la asociación realiza una labor que las administraciones no pueden desempeñar: hacerles sentirse como en familia. «Les quieren, les cuidan y son como su familia. El trabajo de los voluntarios, los trabajadores sociales, los psicólogos, hacen que estos niños vuelvan a sentir el calor de una familia», ha afirmado.

En este mismo sentido, el presidente de la Diputación Provincial, Francisco Salado, ha destacado que la asociación hace posible que jóvenes en riesgo de exclusión puedan tener un futuro, que les impiden la desestructuración de sus familias biológicas. También ha puesto en valor el trabajo de asociaciones como Nuevo Futuro, que «nos permite a las administraciones llegar más lejos». Por su parte, el alcalde, Francisco de la Torre, ha insistido en que el trabajo de esta asociación «trata de restituir el cariño que estos niños no tuvieron con sus familias de origen», y ha apuntado que Málaga necesita un tejido productivo más potente para poder aportar recursos a asociaciones como Nuevo Futuro. «Necesitamos crecer económicamente, pero también en generosidad», ha dicho De la Torre.

Mercería, ropa de bebé y de hogar cosida por las voluntarias de El Cuchitril. FRANCIS SILVA

Un equipo de voluntarios trabajan todo el año con un objetivo solidario

El Rastrillo (abierto hasta el domingo en el Palacio de Ferias, de 11 a 21 horas) es un momento muy esperado por las voluntarias de la asociación (la mayoría, mujeres). Es el caso de las voluntarias de El Cuchitril, que trabajan durante todo el año cosiendo en el local cedido por el Ayuntamiento en calle Lagunillas. Venden «casi de todo», señala Mariam Rojo: ropa de hogar, mercería, ropa de bebé, bolsos o zapatos.

En cambio, casi recién elaborados llegan los dulces de La despensa de mi abuela, un puesto que ha pasado de madres a hijas y que ahora llevan María Luisa Gross, Amelia Rosaleny y Ana López Altamirano. Ofrece todo tipo de dulces, pastas y tartas, que se pueden degustar, si se desea, en un pequeño salón de te. Ya tienen unas jóvenes ayudantes, Isabel López y Olivia Gonzalo, que aseguran el relevo generacional en una actividad solidaria.

En Las cosas de mi pueblo se pueden encontrar productos del campo, mantecados, vinos y embutidos, donados por diferentes empresas. Natalia Pérez y su hermana Rocío llevan Delicatessen, donde se puede comer y beber y también comprar algunos productos, como ahumados. En el bazar de Teresa Vez y Lola Casas se pueden encontrar una gran variedad de objetos, con la particularidad de que muchos de ellos han salido de sus manos: «Es nuestra contribución a la felicidad de estos niños», afirma Lola.

Juan Ignacio Zafra, director territorial de Caixabank en Andalucía, ha sido el encargado de ofrecer este año el pregón, en un acto celebrado hace unos días en el club Mediterráneo. Ángela Fontana, presidenta de Nuevo Futuro, ha agradecido la ayuda de la entidad, que apoya muchas de las iniciativas de la asociación.

Cuando las familias biológicas fallan a sus hijos y la administración pasa a hacerse cargo de su protección y tutela, asociaciones como Nuevo Futuro se encargan de dar el cariño y amor del que han estado privados. «Vienen con una mochila de inmundicia, y aquí tratamos de aportarles valores y amor», asegura Ángela Fontana, convencida de la importante labor de prevención social que realizan: «un niño marginado y maltratado se convierte en un adulto maltratador», afirma. Por esto, a las autoridades les ha pedido que «no dejen de invertir en la infancia desprotegida», y a los malagueños que apoyen su labor acudiendo al Rastrillo, «fundamental para sostener nuestro proyecto, porque cada euro que se ingresa aquí se convierte en amor y cariño hacia estos jóvenes».

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