Una nueva zona azul de dudosa necesidad
El aumento de este tipo de medidas enfada a un vecindario que ve los huecos vacíos todas las noches
La reciente implantación de una nueva y polémica zona azul en los alrededores del Corte Inglés, concretamente en la calle Esperanto ha despertado la indignación ... entre los vecinos del barrio. Según cuentan en declaraciones a este periódico , la medida no responde a una necesidad real de rotación de vehículos, ya que el aparcamiento en la zona nunca ha estado saturado y, de hecho, por las noches permanece prácticamente vacío. Es una tónica habitual.
«Aquí, quienes aparcan son sobre todo los que trabajan en la zona, y por las noches se queda vacío, algo que es incomprensible. Hemos pensado en poner quejas porque entendemos que no se ha estudiado la zona» comenta un lector habitual. La situación se agrava con las obras del metro, que ya dificultan considerablemente el acceso y la movilidad. Entre las vallas, los desvíos y ahora tener que buscar un parquímetro o pagar desde el móvil, llegar a tiempo se complica.
El argumento habitual para instalar zona azul —favorecer la rotación de vehículos en zonas de alta demanda— no parece aplicable en este caso. Los propios usuarios aseguran que durante gran parte del día, y especialmente por las noches, el aparcamiento está semivacío. Son muchos los que ven esta medida como un afán recaudatorio más que como una solución a un problema inexistente. «No es justo que nos cobren por algo que no tiene justificación. Es como si quisieran aprovechar cualquier rincón para hacer caja», lamenta otra trabajadora del centro comercial.
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