Una nube volcánica a gran altura se aproxima a Málaga

Meteorología lleva a cabo un seguimiento del fenómeno, que apenas afectará a la población gracias a que la bolsa de contaminación viaja a una gran altura, de entre 3.000 y 5.000 metros. José María Sánchez-Laulhé, director del Centro Meteorológico de Aemet en Málaga, indica que a día de hoy todavía no se está valorando esta situación en la provincia, aunque están en línea con Madrid y con el programa Copernicus de la UE (para la calidad del aire, seguridad, contaminación y cambio climático) para ver su evolución y estudiar posibles acciones. En principio, todo apunta a que si llega la afección será leve para el tráfico aéreo y muy baja para los habitantes.

La llegada se producirá en principio el miércoles y el jueves y coincidirá con la lluvia, de hecho la misma borrasca será la que arrastre y podría dejar un aumento de la contaminación atomosférica, aunque se notará poco al pasar de forma rápida, en capas altas y será más probable en el norte de África que aquí. Lo que sí es posible es que se haga notar con un cambio en los colores del cielo al amanecer, «como el de un candilazo», ilustra José Luis Escudero, especialista en la meteorología malagueña y autor del blog Tormentas y Rayos (en SUR.es).

Algo que tiene una certeza mayor es la probabilidad de que entre el miércoles y el viernes (también se podría extender al sábado) se produzcan aguaceros de cierta intensidad en puntos de la provincia. Sánchez-Laulhé cifra en unos 20 litros por metro cuadrado el acumulado en la capital, la Costa y Ronda en 48 horas, casi la mitad de la media del mes, que es de 44 litros por metro cuadrado en el Aeropuerto en abril, lo que lo convierte en un «mes relevante» a efectos pluviométricos.

«El modelo da bastante contundencia, el miércoles y el jueves lo da por seguro, mientras que el viernes y el sábado es incierto», explica el meteorólogo, y aclara que el origen estará en una vaguada o masa de aire frío que se descolgará de latitudes altas y afectara estos días. En principio, mejorará de cara al próximo fin de semana, aunque todavía con incertidumbre. Las temperaturas irán a la baja, con máximas de 17-18 grados, aunque volverán por encima de 20 desde el sábado.

Escudero añade que las precipitaciones podrían venir acompañadas de tormentas aunque es difícil de modelizar, por lo que hay probabilidad de que la provincia reciba desde una tromba hasta escasos chubascos. También es difícil predecir exactamente dónde ocurrirá.