Novedades en el proyecto de hotel en Correos: así se ampliará sin crecer en volumen
La propiedad propone a Urbanismo demoler y reconstruir la base del edificio hacia la avenida de la Aurora sobre dos nuevos sótanos para aparcamientos
El proceso para que el antiguo edificio de Correos de Málaga se convierta en un hotel de lujo para la ciudad sigue en marcha después ... de que el Ayuntamiento y la propiedad del inmueble, que fue adquirido en 2019 por el magnate israelí Haim Tsuff por 23,5 millones de euros en una subasta de la Junta, llegaran a un acuerdo el pasado mes de febrero para hacer posible esta actuación urbanística. Como avanzó SUR.es el pasado 16 de febrero, el Consistorio aceptó la última de las vías jurídicas planteadas por la propiedad de Correos para que la transformación del edificio en hotel pueda llevarse a cabo por una de las figuras contempladas en la actual Ley de Impulso para la Sostenibilidad del Territorio de Andalucía (LISTA). En concreto, se tramitará como una actuación de mejora urbana, desarrollada por un estudio de ordenación.
Desde hace varios días, sobre la mesa de la Gerencia Municipal de Urbanismo está la documentación para encajar el hotel en Correos mediante este procedimiento y, según ha podido conocer este periódico, en el ánimo del equipo de gobierno municipal, en especial de la concejala de Urbanismo, Carmen Casero, está impulsar esta operación lo antes posible, para lo que se suceden los contactos con la consultora Ejecución del Planeamiento y con Francisco Ruiz, asesores en Málaga del propietario del edificio.
Una de las cuestiones que se ha terminado de concretar en las últimas semanas es la fórmula para que el edificio pueda aumentar su superficie útil sin que crezca su actual volumen. De hecho, el Consistorio especificó en febrero que «se mantendrá la envolvente del edificio actual» en el proceso de adecuación. No obstante, para la propiedad de Correos resulta clave ese aumento de superficie para que el proyecto pueda acercarse a las doscientas habitaciones, condición necesaria para que se interesen por su explotación cadenas de primer nivel como Mandarín, Ritz Carlton o Four Seasons.
¿Cómo será posible que crezca la superficie construida de Correos sin que se incremente su actual volumen y altura? Según ha podido conocer SUR, la fórmula pasa por demoler la totalidad del basamento sur del edificio actual que tiene su fachada hacia la avenida de la Aurora y la calle Cristo de la Expiración. En la huella que deje la desaparición de ese zócalo, se realizarán dos plantas de sótano con capacidad para unas cien plazas de aparcamiento (de las que podrían hacer uso los clientes del hotel) y, sobre rasante, una edificación de planta baja más tres que no superará la altura del cuerpo actual, unos 14 metros.
Transformación de la fachada para habilitar terrazas
De este modo, se cumplen el condicionante expresado por los técnicos de Urbanismo de que el edificio no crezca más allá de su envolvente actual (ya que su construcción supera con creces lo permitido por la normativa urbanística en ese espacio de la ciudad) y el deseo de su propietario de aumentar su superficie útil para el uso hotelero que se le quiere dar, y que podría materializarse en unas 170 habitaciones. Además, para ello, se ha planteado reformar completamente la fachada actual, suprimiendo el recubrimiento que presenta problemas de desprendimientos que obligan a que el inmueble esté cubierto con unas redes, y ocupando ese espacio con terrazas para las futuras habitaciones, pero sin rebasar el volumen actual.
En cualquier caso, todo parece indicar que en los próximos meses echará a andar la tramitación urbanística para que el viejo Correos, construido en 1986, pueda transformarse en un hotel de lujo para Málaga tras una pandemia y varios años en los que ha estado en cuestión la fórmula para que esto sea posible. Finalmente, parece que todo está encarrilado para hacer factible este proyecto.
Otro de los aspectos que ha quedado resuelto en este tiempo es el relativo a las parcelas que el propietario de Correos adquirió para que se califiquen como equipamiento privado para la ciudad, de forma que compensen ese uso que se pierde en el edificio que pasa a ser hotel. Estos suelos, ubicados en El Candado y la Granja Suárez, de 6.500 y 9.400 metros cuadrados respectivamente, han sido finalmente validados por Urbanismo, pese a que se trata de terrenos con obras de urbanización pendientes, una condición que invalidaría su uso como fincas compensatorias. Y es que la propiedad de Correos está dispuesta a aceptar que el hotel no recibirá la licencia de primera ocupación hasta que no estén terminadas las obras de urbanización que requieren esos dos terrenos.
Sobre una de esas parcelas, la situada en la zona de El Candado, pesa un litigio iniciado por el Colegio Platero al considerar que le pertenece una parte de ese suelo. Con todo, los técnicos de Urbanismo entienden que esa circunstancia no obstaculiza que pueda emplearse como finca compensatoria por la pérdida del uso de equipamiento en Correos.
Asimismo, el Ayuntamiento ha aceptado que dentro del propio inmueble se entregue un local a la ciudad para cubrir la compensación que por ley debe efectuar el promotor en una actuación de transformación urbanística como la que se pretende tramitar a partir de ahora.
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