Multas a ciclistas en Málaga: estas son las principales causas

Son datos oficiales aportados por el Organismo Autónomo de Gestión Tributaria, dependiente del Área de Economía, a raíz de una pregunta del Grupo Con Málaga. En la respuesta, se cifra en 53.080 euros el importe fijado en las sanciones, aunque la cantidad recaudada puede ser inferior por las ventajas del pronto pago. Eso da una media de 50 euros por infracción.

Una de cada cinco multas se pone en el distrito Centro, 386 concretamente en estos dos años y medio. Entre las causas más habituales de infracción están la mencionada circulación por la acera (590 sanciones). Le siguen, en este orden, saltarse un semáforo en rojo (128); estacionar fuera de los lugares permitidos (100); con auriculares (61); hacerlo hablando por el móvil (61), o pedalear en sentido contrario (34).

En este tiempo, un total de 7 ciclistas dieron positivo en sendos tests de alcoholemia. El resto de infracciones se debieron a motivos como alumbrado incorrecto; conducir levantando una rueda, o hacerlo de manera temeraria.

En términos generales, los motivos de sanción que se le pueden imponer a un ciclista son muy similares a los de cualquier otro vehículo, al igual que ocurre, por ejemplo, con los patinetes.

En la ordenanza aún vigente, a la espera de la nueva e inminente, de Movilidad Sostenible, se dice: «Las bicicletas podrán circular con carácter preferente por el carril bici o itinerarios señalizados para su uso, en tales itinerarios salvo señalización en contra, la velocidad máxima permitida será de 30 kilómetros por hora. Las bicicletas no podrán circular por las aceras, andenes y paseos al ser consideradas estas como zonas peatonales, [...] excepto cuando circulen a una velocidad inferior a 10 km/h, y se den las siguientes circunstancias: Las aceras cuenten con una sección mínima de 3 metros; no existan aglomeraciones; respeten la preferencia de pasos de viandantes, no acercándose a menos de 1 metro de distancia, y no se encuentre señalizada expresamente la prohibición para hacerlo».

En la circulación por la calzada, las bicicletas han de circular por el carril de la derecha, así como por el carril central si existiera. Pueden hacerlo por el carril izquierdo cuando las peculiaridades de la vía no permitan hacerlo por el carril de la derecha o por tener que girar hacia la izquierda.

Por otro lado, si van por los carriles bici o similares segregados del resto del trafico lo harán con la debida precaución sin invadir las zonas peatonales.

Cuando se efectúe un cruce de calzada, siempre que no existan pasos específicos para bicicletas, los ciclistas deberán utilizar los pasos de peatones, en los cuales tendrán prioridad sobre los vehículos a motor aunque deberán ceder, en todo caso, el paso a los peatones.

Además, está prohibida la circulación de bicicletas en el carril reservado para el transporte público.

Se permite el tránsito de bicicletas por las zonas 30 o zonas residenciales, los ciclistas deben circular con precaución ante una posible invasión de la vía por otros usuarios.

Los ciclistas no se pueden apoyar para circular en una sola rueda o agarrase a vehículos en marcha. Los ciclistas, tienen las mismas obligaciones y restricciones que el resto de conductores, en lo que se refiere a conducir habiendo consumido bebidas alcohólicas, estupefacientes, psicotrópicos, estimulantes u otras sustancias análogas.

Por supuesto, como se ha expresado, están pendientes los móviles y los auriculares, realizar competiciones o maniobras bruscas.