Multado con mil euros al ser sorprendido ebrio conduciendo un patinete en Málaga

Los hechos se registraron durante la madrugada de Nochebuena al día de Navidad. Los agentes del Grupo de Investigación de Accidentes y Atestados (GIA) de la Policía Local de Málaga se encontraban desplegados en la calle atarazanas, donde estaban llevando a cabo un control de alcoholemia.

Sobre las 03.55 horas es cuando se sorprendió al individuo, que iba conduciendo un patinete de una de las empresas de alquiler que ofrecen sus vehículos en la ciudad de Málaga. Los policías locales, tras darle el alto, procedieron a efectuarle la prueba de alcoholemia.

Al respecto, las fuentes consultadas por este periódico han señalado que el hombre arrojó un resultado de 0,64 miligramos de alcohol por litro de aire expirado en la primera prueba y de 0,70 miligramos en la segunda, por lo que casi triplicaba la tasa de alcoholemia. Las mismas fuentes han explicado que, al ser un patinete y no existir una tasa penal, se procedió a denunciarle administrativamente.

En concreto, fue denunciado por incumplir el artículo 20 del Reglamento General de Circulación, que hace referencia a este tipo de casos. En el documento se recoge que «no podrán circular por las vías objeto de la legislación sobre tráfico, circulación de vehículos a motor y seguridad vial, los conductores de vehículos ni los conductores de bicicletas con una tasa de alcohol en sangre superior a 0,5 gramos por litro o de alcohol en aire expirado superior a 0,25 miligramos por litro».

Se da así un paso más en la tarea de las autoridades por controlar esta nueva forma de movilidad en las ciudades, que siempre ha estado rodeada de polémica, con sus partidarios y sus detractores, y marcada por el limbo legal en el que se instalaron. De hecho, en el pasado mes de septiembre, se produjeron en la provincia de Málaga las primeras detenciones por circular con los modelos más veloces de estos patinetes eléctricos.

Los primeros arrestos se registraron en Benalmádena, a dos hombres que circulaban sobre un vehículo de la categoría L1e-B. Para los profanos en la materia, es un híbrido entre el patinete y el ciclomotor que se caracteriza por tener las ruedas más grandes y gruesas, y alcanza velocidades de hasta 45 kilómetros por hora. En el gremio del sector, se le conoce como 'patinete-chopper'.

De hecho, en Málaga capital, la Policía Local ha puesto coto a este tipo de patinetes. Estos vehículos han ocasionado numerosas quejas de ciudadanos, porque algunos usuarios circulan por las aceras a gran velocidad y ocupan mucho más espacio que los convencionales (en los que se va de pie). Pero es que, además, la mayoría son ilegales, tal y como se usan generalmente. Una circular interna del cuerpo, a la que tuvo acceso SUR, recuerda a los agentes que muchos de los que se encuentran en las calles son en realidad ciclomotores.