Una mujer con movilidad reducida tarda casi tres horas en salir de una estación por la avería del ascensor en Málaga

«Fue algo humillante, indignante y que no debería volver a repetirse. Sentí una impotencia tremenda», explicó ayer la afectada a este periódico. Ella y su marido cogieron el cercanía en el apeadero del aeropuerto, adonde habían llegado en un vuelo procedente de Barcelona. El matrimonio se subió al tren sobre las cinco y media de la tarde y no llegó a su domicilio hasta casi las nueve de la noche tras pasar una odisea en la estación Centro-Alameda.

«Yo iba con un andador y no podía moverme para subir las escaleras. Al comprobar que el ascensor estaba averiado, mi marido llamó al 112 y a Atención al Cliente de Renfe. Fue algo espantoso. Me eché a llorar al ver que no había forma de abandonar la estación, que estaba repleta de gente, porque todos los trenes venían llenos», relata la mujer, que, como puedo, se sentó en su andador en una esquina mientras su marido iba a su domicilio a por una silla de ruedas. Como en la estación había muchos viajeros, le costó bastante salir y volver con la silla de ruedas. Cuando consiguió regresar, la mujer se sentó en la silla de ruedas y entre su esposo y tres hombres más la alzaron como pudieron hasta llegar al tramo de escaleras mecánicas. Allí, su marido cogió la silla por delante y un joven la sujetó por la parte trasera para, de ese modo, poder abandonar la estación después de casi tres horas. La mujer va a presentar una reclamación a Renfe. «Lo que me pasó le puede suceder a otras personas con movilidad reducida», manifestó.

Por su parte, fuentes oficiales de Renfe indicaron a SUR que al ascensor se averió a mediodía del 6 de diciembre y que aún sigue roto, pese a que la empresa encargada de su mantenimiento ha tratado de arreglarlo. «Esperamos que la avería se solucione cuanto antes», señalaron las fuentes de Renfe.