Rosa Francia: «Paco (de la Torre) es un hombre de compromisos; conmigo lleva comprometido toda la vida y está claro que también lo está con la ciudad»
La esposa del alcalde de Málaga explica que cuando ha conocido la noticia de que repetía de cabeza de cartel del PP a las municipales se ha puesto «triste», aunque asegura que tenía el «convencimiento» de que se volvía a presentar
No es España, por su configuración de estado, un lugar para primeras damas, pero si hay una que se lo ha ganado por derecho propio ( ... más allá de su valía profesional como catedrática de instituto jubilada de lenguas muertas) es la esposa del alcalde de Málaga, Rosa Francia, quien su contacto diario con la actualidad es obvio y en el que su hermana, gemela y periodista, y con la que tiene una estrecha relación, también habrá influido. Las reacciones de los partidos ante el anuncio de Francisco de la Torre de que continúa en la carrera municipal y que repetirá como candidato a las elecciones de 2023, han sido muchas y variadas, pero Francia tiene la suya propia: «De momento me he puesto triste, pero yo tenía el convencimiento de que se volvía a presentar. Paco es un hombre de compromisos, conmigo lleva comprometido toda la vida y está claro que también está comprometido con la ciudad. Si hubiese sido que no, se lo hubiese dicho al partido hace tiempo», decía con esa clase de resignación de la que Francia hace uso, pero a la que dota de un ingente sentido del humor.
De la Torre decía de su mujer esta mañana lo siguiente: «Tengo que tener para ella nada más que palabras de gratitud y reconocimiento». La pregunta a Francia, que ha conversado con este periódico, era obvia: ¿Se lo ha comunicado? «Hace bastante tiempo que me niego a hablar con él este tema», dice sin ambages, dando cuenta de lo contentos que podían estar ahora viajando por Sicilia. ¿Por qué Sicilia? «Porque yo he sido profesora de Latín vulgar, y una forma de estudiarlo es comparando las lenguas románicas, y hay en él palabras del dialecto siciliano. Yo nunca he oído hablar a un siciliano más allá de las canciones populares. En otoño podíamos ir a Sicilia», dice que pensaba, pero acto seguido apunta: «Pero yo no puedo tomar parte de sus decisiones íntimas, no le puedo decir qué hacer. Nunca nos lo hemos dicho el uno al otro; siempre lo hemos hecho así, respeto ante cuestiones profesionales. Es lo que quiere y yo le respeto. No me queda otra; él me respeta en muchos inconvenientes que tengo en el día a día», cuenta a carcajadas, y añade: «Si él tiene paciencia conmigo, yo tengo que tener paciencia con él», subraya hilvanando las frases de su reflexión y poniendo sobre la mesa que muchas veces es difícil separar la vida profesional de la personal, pero hay que hacerlo. «Si no es imposible».
Recuerda que cuando eran más jóvenes, y De la Torre empezaba, los primeros años (ganó sus primeras municipales en 2003), ella estaba volcada en su trabajo en el instituto y apenas iba a cosas del alcalde. Pero un día, un dirigente vecinal de IU, «muy simpático», le dijo que debía ir más: «Al que no le quiere su mujer. ¿Quién le va a querer? Y entonces empecé a ir más veces con él, porque yo le quiero», dice con sentimiento pero a la vez con una sonrisa, indicando cómo se implicó más en la vida profesional del alcalde. Luego acabó gustándole: «Porque la gente es encantadora, ya son amigos más que votantes. Llevo unos cuantos años yendo y he salido ganando; tengo amigos que no los cambiaría por nada».
Respecto a las edades, Francia puntualiza que hay grandes científicos y políticos que siguen más allá de la edad que todo el mundo considera de jubilación: «Mira Menéndez Pidal, que seguía investigando a los noventa y tantos años. No es común, pero es más frecuente de lo que pensamos». Pero, acto seguido, balancea, contrapone, su mente es ágil y rápida: «Hombre, habría que ayudar a la naturaleza y vivir un poco más mimado a cierta edad y no todo el día trabajando y tirado en la calle», asegura riéndose y refiriéndose al trabajo de su marido. De la Torre tiene en la actualidad 79 años, y el 21 de diciembre cumplirá 80, por lo que se presentará con esa edad a los comicios municipales de mayo de 2023.
Se adentra en la política y dice que es muy dura. «Ahora empieza la campaña electoral y es una batalla a cara de perro; se exagera mucho lo malo y es antipático». La esposa del regidor afirma que la política es muy estresante, «no sólo a nivel alcalde, desde concejal a director de distrito, la gente te mira, te juzga; cuando tienes ciudadanía a tu alrededor tiene derecho a exigírtelo, por eso te estresas queriendo llegar a todo».
Del momento en que el alcalde de Málaga llegue a su casa, elucubraba: «Yo ahora, cuando venga, le diré que él se lo ha buscado, que a partir de ahora no quiero saber nada. (Se ríe a carcajadas). Pobrecito, es mi marido y tengo que cuidarle; recoger los pedacitos cuando toque», afirma irónica pero profunda. Recuerda que cuando salió adelante la ley del divorcio con UCD -el partido en el que militaba De la Torre en esos años y con el que llegó a ser diputado nacional por Málaga- le pareció un grandísimo avance, pero que ella lo tenía claro: «No me pienso separar jamás, yo me casé para toda la vida. Mi compromiso fundamental con la vida es mi casa, es mi marido y le tengo que cuidar», dice para finalizar.
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