Tres nuevas muertes elevan a 44 los fallecimientos por Covid en Málaga en lo que va de enero

Cuando aún restan casi dos semanas para que acabe el primer mes del año, todo apunta a que el número de muertes por Covid (44 hasta el momento) superará a las 50 habidas en diciembre. Noviembre se cerró con 20 óbitos, octubre con 32 y septiembre con 68. Si se miran las estadísticas de agosto se comprueba que perdieron la vida por el virus 168 personas en Málaga, lo que supuso 118 más de las 50 defunciones de julio.

Pese a que todo apunta que la cantidad de fallecimientos de enero rebasará a la que se registró en diciembre, se está muy lejos de los 223 decesos que se produjeron en enero del año pasado, cuando acababa de comenzar la vacunación. El que más del 90 por ciento de la población mayor de 12 años esté vacunada es una salvaguarda para frenar los casos graves de la enfermedad y reducir las muertes.

La incidencia acumulada (IA) de la provincia de Málaga es de 1.256,1 contagios por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días, un número inferior a la media andaluza, que es de 1.451,9. La provincia con una tasa más elevada es Almería, con 2.356,5, mientras que Sevilla tiene la más baja: 1.007,3.

De los seis distritos sanitarios de la provincia de Málaga el que cuenta con una incidencia mayor es el de la Axarquía, con 2.010,7 casos de Covid por 100.000 en los últimos 14 días. Le siguen los de Serranía (1.816,4), Málaga (1.396,6), La Vega (1.110,9), Costa del Sol (936,4) y Valle del Guadalhorce (915,6).

Por su parte, en los hospitales malagueños hay 430 enfermos ingresados con una infección causada por el SARS-CoV-2 (42 más que el día anterior), de los que 46 se encuentran en cuidados intensivos (cuatro menos que el lunes). Como se aprecia, han crecido las hospitalizaciones totales, pero ha habido un descenso de pacientes en UCI. En Andalucía los hospitalizados por el virus ascienden a 2.031 (209 más que 24 horas antes); de ellos, 236 reciben atención en las UCI (ocho menos que la víspera),

El consejero de Salud y Familias, Jesús Aguirre, ha manifestado, en la comparecencia posterior al Consejo de Gobierno, que el indicador de la incidencia acumulada ya no tiene el valor predictivo de olas anteriores y su uso para medir la situación de la pandemia es menos objetivo. El motivo es que se ha reducido el número de pruebas diagnósticas de infección activa (PDIA), que agrupan a las PCR y a los test de antígenos, que se hacen en los centros sanitarios público desde que la explosividad de la variante Ómicron disparó los contagios y, desde finales de diciembre, se cambió el protocolo ante la imposibilidad de realizar pruebas a todo el mundo. Así, solo se hacen a los no vacunados, los pacientes inmunodeprimidos y los casos más graves de sospecha de Covid. Además, se dan por válidos los contagios detectados a través de los test de autodiagnóstico comprados en las farmacias. El problema es que hay personas que dan positivo en esas pruebas y no los comunican, por lo que esos casos no entran en las estadísticas oficiales, en las que aparecen menos contagios de los reales.

Aguirre ha indicado que lo más fiable en estos momentos son las cifras de pacientes hospitalizados por coronavirus, tanto en las plantas como en las unidades de cuidados intensivos (UCI), así como el número de fallecimientos. El consejero ha informado de que Andalucía es la tercera comunidad con menos hospitalizados por Covid y la segunda con menos enfermos ingresados en UCI.