La marina de megayates de Málaga logra conectarse a la electricidad tras dos años
La acometida definitiva, de alta potencia, permitirá que los barcos «se enchufen» y puedan apagar sus máquinas para ahorrar combustible
En abril de 2022 aparece la primera referencia en la hemeroteca a un problema que ha traído de cabeza a los gestores de la marina ... de megayates de Málaga. Uno de los mayores atractivos del puerto deportivo que ocupa el muelle uno y parte del dos, tal y como se anunció, era la posibilidad de que los grandes barcos de recreo, después de amarrar, se pudieran enchufar a la red eléctrica general de la ciudad, con acometidas de alta potencia. De este modo, sería posible apagar sus máquinas y ahorrar de este modo toneladas de combustible y de emisiones contaminantes de las chimeneas al aire.
Los trámites para concretar el trazado de los cables, sobre todo con la Demarcación de Costas (al discurrir en parte cerca de la playa de La Malagueta) ya se encontraron escollos desde el primer momento. Por esta causa, la Autoridad Portuaria le concedió un suministro provisional, de 1.500 kilovatios, que es con el que ha estado operando hasta ahora.
Por fin, tras dos años de complejos trámites y de obras, IGY Málaga Marina, que así se llama la sociedad concesionaria, ha conseguido completar la conexión, según confirman a SUR desde la compañía náutica. Ello permitirá, de una parte, liberar la potencia que hasta ahora suministraba el Puerto de Málaga, y que está muy cotizada ya que la rada malagueña es deficitaria en cuanto a energía para todos los usos actuales y los que están previstos a medio plazo.
2.400 kilovatios
Ya se ha pedido a la Autoridad Portuaria el certificado de fin de obra, y sólo resta la legalización, un trámite que se suele prolongar durante unos dos meses. Por lo que en junio se prevé tener disponible una línea eléctrica mucho más potente que la actual, de 2.400 kilovatios, y además exclusiva para la marina.
Como referencia, sólo el megayate 'I Dinasty', que se encuentra en invernada en estas instalaciones (cerca de La Farola) demanda 800 kilovatios; pero esta cifra está en el límite superior, y la mayoría de buques de este tipo tienen una demanda inferior. Por tanto, la marina esta preparada para suministrar en paralelo hasta tres de esta eslora. Aunque el plan es poder suministrar a más, ya que la coincidencia de yates tan grandes y potentes como estos no es lo habitual, y los que están entre 70 y 90 metros de eslora demandan generalmente menos potencia.
La marina está dotada con 26 torretas, una por cada amarre, para los más grandes; y enchufes dobles, en el caso de los de menor eslora (de 30 a 40 metros).
En el sur de España, no hay ningún otro puerto que pueda ofrecer este tipo de suministro energético a los barcos
La clave, como destacan desde la concesionaria, es que los yates que se conecten a la red «durante su estancia podrán apagar sus motores y dejar de quemar combustible». De esta forma, se reducirá la contaminación atmosférica emitida por estos, pero también la acústica, al evitar el ruido y las vibraciones de sus grandes generadores.
Único en el sur de España
Además, este factor, cuando esté plenamente implantado y sea conocido por los armadores y capitanes, va a suponer una ventaja competitiva para la marina de Málaga. Y es que, si ya de entrada hay pocas marinas en España que estén preparadas para albergar varios barcos de recreo por encima de los 60 metros; las que lo tienen, en su mayoría no están preparadas para prestar un servicio de electricidad de tan alta potencia. En el caso concreto del área sur de España, no hay ningún otro puerto que pueda ofrecer este tipo de suministro.
Finalmente, el polémico trazado para los cables ha seguido el que se aprobó en el proyecto original, desde Antonio Martín y por el paseo marítimo Ciudad de Melilla, ante lo que los representantes de la sociedad concesionaria agradecen a Costas y al Ayuntamiento de Málaga que hayan sido «comprensivos y receptivos». Y es que se ha demostrado que era prácticamente inviable haberlo llevado por cualquier otro sitio.
Así las cosas, la marina malagueña ha cogido «velocidad de crucero» y, tras poner el cartel de completo por primera vez en marzo, se espera un abril «magnífico», y sus responsables prevén que desde ahora hasta junio se prevé que esta situación se repetirá al menos en otras dos ocasiones más, gracias a las puntas de demanda prevista. Además, se ha conseguido que hagan escala otros dos barcos de 80 a 100 metros que será la primera vez que visiten la ciudad.
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