Manuel Herrero: El único consuelo ante el drama del último adiós en soledad
HÉroes de la pandemia ·
Si la pérdida de un ser querido es dolorosa, no poder darle el último adiós convierte ese trance en una experiencia inimaginablemente dura y cruel. ... Manuel Herrero y el resto de empleados de Parcemasa han sido testigos directos de este drama que les ha tocado vivir a numerosas familias por culpa del coronavirus y también han sido en ocasiones lo únicos que podrían regalar algo de consuelo cuando los velatorios estaban prohibidos y ni siquiera había funerales.
«Se nos caía el mundo encima decirle a una familia no podían ni ver a su ser querido para despedirse. Hemos hecho lo que hemos podido para aliviar esa situación, pero han sido momentos muy duros», reconoce el coordinador de servicio de Parcemasa, quien aprovecha estas líneas para agradecer «el esfuerzo y el compromiso» de todos los trabajadores de los cementerios cuando en los picos de mayor letalidad del virus se hacían turnos de 24 horas y también por seguir todos los protocolos de prevención. En este periodo, el personal también ha tenido emotivos gestos hacia las familias, como poner una rosa en cada féretro o, con motivo del Día de las Madres, depositando las flores en lugar de los familiares ya que las visitas a los cementerios estaban prohibidas.
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