Málaga lleva tres días tirando al mar las aguas fecales de 22.000 vecinos
La rotura de la tubería que provocó el vertido en Sacaba obliga a Emasa a liberar por un emisario submarino el caudal que no logra impulsar a la depuradora del Guadalhorce
El vertido de aguas fecales que provocó la rotura de una tubería en Sacaba Beach la tarde noche del lunes anegó parte de esta ... urbanización de Málaga, dañó una decena de vehículos y ha dejado el hedor impregnado en el ambiente mientras continúan las tareas de limpieza y baldeo. También ha provocado el cierre al baño de forma preventiva de todo el tramo de playa comprendido entre el espigón de La Térmica y la desembocadura del Guadalhorce. Hasta aquí, lo que se ha visto hasta ahora tras este incidente causado durante las obras de reurbanización que se están acometiendo para la nueva zona residencial que se está levantando en la finca El Pato.
Pero hay otra consecuencia menos visible pero igual de real: desde hace tres días, Málaga está tirando al mar las aguas residuales que generan unas 22.000 personas porque la avería sufrida en la estación de bombeo impide su impulsión hasta la depuradora del Guadalhorce. Se trata de las viviendas y demás inmuebles comprendidos en un área encuadrada por la propia Sacaba, la autovía y la calle Ayamonte, un vial paralelo a la avenida de Molière pero situado más al este.
Emasa ha redirigido la mayor parte de las aguas residuales de Carretera de Cádiz, pero cada segundo acaban 40 litros en el mar
Por tanto, abarca barriadas como Parque Litoral, Mainake, Almudena, Minerva, La Térmica y parte de Puerta Blanca. Para hacerse una idea, supone el equivalente a la población de localidades como Nerja (21.018 habitantes censados) o Coín (23.375)
Desde el primer momento, Emasa procedió al desvío de la mayor parte de la carga contaminante procedente de todo Carretera de Cádiz que pasa por estas instalaciones. De hecho, la red de saneamiento (al igual que la de abastecimiento) está preparada para redirigir los flujos en caso de incidencia. Pero reconducir todo el caudal es imposible.
Como consecuencia de ello, por la boca de un emisario submarino situada a unos 300 metros mar adentro están saliendo unos 40 litros por segundos de aguas fecales durante los últimos tres días. Para poner en contexto esta cifra, las aguas residuales que genera toda la ciudad llegan a la depuradora a un ritmo medio de 1.500 litros por segundo.
Reparación
¿Cuándo estará lista la avería y se cerrará el grifo a los vertidos? En el Ayuntamiento confían en que la tubería quede reparada y vuelva a estar operativa este viernes o, a lo sumo, durante el fin de semana. De momento, es la propia constructora causante del daño la que está asumiendo tanto las tareas de limpieza como el arreglo de las canalizaciones afectadas bajo la supervisión de los técnicos de Emasa.
La prioridad, por tanto, es el arreglo de la tubería, pero sin dejar de lado las causas que lo provocaron. Como ya informó este periódico, durante los trabajos de instalación de una segunda tubería (bajo la de saneamiento de la estación de bombeo) que canalizará las aguas de esta nueva zona residencial se desplazó una arqueta colindante, al parecer por un aumento del nivel freático, lo que a su vez acabó descuadrando la conducción y provocando el ya conocido escape.
Como suele ser habitual en estos casos, la empresa encargada de las obras, Construcciones Verosa, disponía de los planos con la ubicación exacta de todas las canalizaciones. Según el informe elaborado por Emasa, la labor de sujeción de la tubería fue correcta y lo achacan a «un accidente».
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