

Secciones
Servicios
Destacamos
Sus vecinos quizás no sean tan conscientes, pero muchos foráneos que regresan a la ciudad suelen hacer referencia a la gran transformación de Málaga capital. El Puerto, la peatonalización del Centro, el Metro, la nueva Alameda Principal, la construcción de grandes edificios en barrios tradicionalmente populares, la proliferación de hoteles... Muchas modificaciones que han hecho evolucionar el entorno urbano en apenas unos pocos años.
La memoria es frágil y el ciudadano se adapta pronto a los cambios, pero solo hay que echar un vistazo a algunos enclaves importantes de la ciudad para comprobar cómo hemos cambiado en la última década. Lo habitual es recurrir a vídeos o fotografías, pero ahora Google Maps, por medio de Street View nos permite recorrer con detalle algunas zonas de Málaga como están ahora y dar un salto al pasado, sin necesidad de DeLorean, y pasear por la ciudad en imágenes de hasta 2008.
A finales de 2019 comenzó la demolición de los antiguos cines Astoria y Victoria, que ya llevaban tiempo cerrados al público (desde 2004, como se explica en este reportaje ) y con su derribo desapeció un edificio que forma parte de la memoria cinematográfica de la ciudad. Esta estratégica manzana ubicada en el lateral de la plaza de la Merced aún no tiene su futuro decidido, pero en lo que eran los cines ahora queda un gran solar vallado, como se puede apreciar en la imagen más reciente de Google Maps, de verano de 2021. El derribo de los edificios deja una imagen distinta de la plaza de la Merced, que va recuperando el acerado mientras avanza el proyecto del Ayuntamiento de Málaga, que planea un centro cultural dedicado a las artes escénicas. Por el camino quedó aquella propuesta en la que estaba implicado Antonio Banderas
Como ocurriese en su día con la calle Larios, parecía difícil que la Alameda Principal, una de las principales arterias para el tráfico de la capital, redujese la presencia de coches. Ahí tenemos la imagen de 2008, con su fila de taxis esperando clientela y el tráfico ocupando prácticamente toda la vía, tanto la zona central como laterales sur y norte. Fue en 2019 cuando se inauguró la mayor transformación de la Alameda en un siglo, y lo hizo peatolizando los laterales para ganar espacio ciudadano y dejando solo la zona central para los coches. Aún con sus problemas, como el desubicado carril bici temporal o las franjas de césped que han tenido que ser reemplazadas, el cambio en La Alameda aprovechando las obras del Metro ha generado una renovada y más habitable imagen de una de las calles más carismáticas de la ciudad.
Si de ganar espacios para el ciudadano hablamos, el caso del Puerto de Málaga es uno de los más significativos. Lo que durante años fue un recinto portuario cerrado, sin aprovechamiento ciudadano alguno, en 2011 se convirtió en una nueva zona de paseo y ocio para los malagueños tras años de debates y obras. En la imagen de 2008 se pueden ver ya las obras de la esquina del Muelle Uno, que después darían paso a toda la zona comercial. Ni rastro hay aún de los 6.300 metros cuadrados del popular edificio del cubo, que desde 2015 acoge el Centre Pompidou Málaga, la primera implantación en el extranjero de la institución francesa.
Si algo ha modificado la ciudad de Málaga en los últimos años es la esperada llegada del metro, una infraestructura que lleva décadas de estudio y desarollo y que ya está en su recta final. Desde que en 2001 se licitara el primer estudio informativo hasta que en verano de 2014 se inauguran parcialmente las líneas 1 y 2 del metro de Málaga el proyecto ha sufrido cambios, retrasos y adaptaciones al entorno urbano. Muchos vecinos han sufrido las obras, ahora ya pendientes del tramo final, su llegada al centro de la ciudad.
De esas calles abiertas llenas de maquinaria y obreros ahora solo quedan visibles las 17 estaciones de metro a lo largo de 11,3 kilómetros de recorrido y dos líneas operativas. En Google Maps se ve la evolución por ejemplo en el entorno del Palacio de los Deportes José María Martín Carpena, cabecera de la Línea 2. De una gran explanada de obras se ha pasado a una de las estaciones más importantes del transporte malagueño.
Si de rascacielos hablamos, o al menos de grandes bloques de piso, hay que citar las 'Málaga Towers', que en un principio se iban a llamar 'Picasso Towers', pero hubo que cambiarle el nombre al proyecto urbanístico. Entre el solar de La Térmica y las naves situadas junto a la Diputación Provincial se alzan ahora dos de las tres torres que remodelarán por completo la imagen del litoral oeste de la capital, en la zona Torre del Río y un poco antes de llegar a Sacaba. Un proyecto que implica pisos de lujo en tres torres de 21 plantas y unas setenta viviendas cada una que cuestan alrededor de un millón de euros. En las fotos de Google Maps más recientes, de este pasado mes de julio, se ven perfectamente las dos torres que están en construcción, la central y la de uno de los extremos. Si cambiamos la visión a los mapas de 2014, desaparecen las torres y también el complejo de viviendas Halia, construido a la espalda de las torres.
Si hay un barrio que ha cambiado en las últimas décadas en la capital es el Soho, zona tradicionalmente conocida como Ensanche Heredia. De punto negro a la espaldas de La Alameda ha pasado a ser una extensión del centro turístico. Denominado 'barrio de las artes', las obras de arte urbano de nombres internacionales como D*Face u Obey se mezclan ahora entre terrazas, hoteles y apartamentos turísticos. En la calle Córdoba, el Teatro del Soho CaixaBank sustituyó al Teatro-Cine Alameda, con 60 años de historia a sus espaldas. El proyecto que lidera Antonio Banderas se inauguró en 2019 paa convertirse en centro de producción y formación de las artes escénicas desde la iniciativa privada.
Los terrenos que están junto al edificio desde el que se escriben estas líneas, en pleno barrio de Martiricos, son algunos de los que más han cambiado en los últimos años fuera del centro de Málaga. O mejor dicho, que está cambiando, porque el proceso solo ha hecho esperar. ¿Un rascacielos en Martiricos? Uno no, dos. Algo impensable hace unos años. En la zona donde se ubicaba la antigua fábrica de Citesa, que aún se ve en las imágenes de Google Maps de 2008, ahora se encuentra el parque de Martiricos, de unos 30.000 metros cuadrados de zonas verdes junto a un gran bloque de viviendas de protección oficial. Todo forma parte de uno de los grandes proyectos urbanísticos de la ciudad, junto a las dos torres de 29 plantas que se construyen al otro lado de la carretera. Si la imagen de 2008 de Google se hubiera tomado en un domingo, lo que se verían serían el bullicio en torno a los puestos del rastro, que se trasladó a la zona de la feria en 2011. En su lugar se ve la gran explanada que servía de aparcamiento para la Escuela de Idiomas y para el estadio La Rosaleda en los días de partido. En el mapa más reciente, de febrero de 2022, el parque ya está terminado y la obra de las torres ya bastante avanzadas. Los rascacielos albergarán 450 viviendas y las obras se terminarán en la recta final de este año.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Santander, ¿una ciudad de quince minutos?
El Diario Montañés
Da a luz en la calle a la salida de unos cines de Valladolid
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.