La renovación de la calle Victoria, el melón que Málaga no termina de abrir
El Ayuntamiento mantiene en suspenso la actuación ante la falta de consenso vecinal y las discrepancias entre Urbanismo y Movilidad a la hora de mantener los dos carriles o dejar sólo uno
La remodelación de la calle Victoria lleva años sobre la mesa, pero cada vez que el Ayuntamiento de Málaga se atreve a abrir el melón ... vuelve a cerrarlo ante las dificultades de impulsar una actuación que satisfaga a todos. Y ese todos incluye no sólo a vecinos y comerciantes del barrio, sino también a distintos departamentos municipales que tienen visiones muy diferentes de lo que habría que hacer. Mientras en la Gerencia Municipal de Urbanismo apuestan por limitar el tráfico a un único carril para poder ampliar las aceras y hacer la calle más amable para el ciudadano como continuación al proceso de peatonalización del Centro, en el Área de Movilidad se cierran en banda y consideran imprescindible mantener los dos carriles (uno por sentido) para garantizar el tránsito no sólo de coches particulares, sino especialmente del transporte público y de los autobuses de la EMT, ya que a día de hoy la calle Victoria es clave para conectar las zonas norte, sur y este de la capital.
Estas discrepancias ya quedaron reflejadas en las dos reuniones celebradas en marzo entre colectivos vecinales y el Ayuntamiento, motivo por el cual se optó por abrir un periodo para replantear el asunto. A día de hoy, nada ha cambiado en un vial por el que cada día pasan una media de diez mil vehículos.
Todos coinciden en que la calle necesita una remodelación, pero el problema es que no hay hueco para todo. O se quitan la hilera de aparcamientos (una treintena) y el espacio para contenedores y otros usos como la carga y descarga; o se reduce la calzada. Y mientras se da con la tecla, esta calle vive ajena a la renovación urbana de su entorno, con las actuaciones ya en marcha en el eje Carretería-Álamos, el proyecto del Neoalbéniz o la anunciada reforma del túnel de la Alcazaba para restarle peso al coche para dárselo al peatón.
«Se está remodelando todo el entorno y ya le toca a la Victoria», advierte el presidente de la Asociación Victoriana de Capuchinos y de la Fuente, José Ocón, quien lamenta la ausencia de noticias al respecto. «No sabemos nada, hemos pedido una reunión para que nos digan qué proyecto tienen en mente», añade.
«Esperamos avanzar más adelante»
¿Qué dicen desde el Ayuntamiento? «Esperamos avanzar más adelante», afirmaba hace unos días el alcalde, Francisco de la Torre, sin dar más explicaciones pero admitiendo que «es un tema complejo y difícil porque se debe tener en cuenta la necesidad del transporte público y también la de resolver espacios peatonales y de aparcamientos».
Para la EMT, la calle Victoria es irrenunciable, ya que las únicas alternativas para conectar el norte y la zona centro y este de la ciudad serían el Camino Nuevo o la calle Lagunillas. En este sentido, desde Movilidad recuerdan que los autobuses urbanos que circulan por esta vía mueven cada año a 8,2 millones de viajeros, entre las que destacan la macrolínea L-1 y las circulares C-1 y C-2.
Ante este argumento, desde el equipo de gobierno también se está estudiando la posibilidad de que, aun manteniendo los dos carriles, su uso quede restringido al transporte público, residentes y vehículos autorizados como ocurrirá con Carretería y Álamos cuando terminen las obras para su semipeatonalización.
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