Málaga intenta avanzar hacia la aprobación del proyecto de La Térmica pese a la amenaza de Costas de recurrirlo en los tribunales

Consultado respecto a los efectos que va a tener este último dictamen estatal sobre lo previsto en La Térmica, donde las construcciones más altas previstas en la zona oscilarán entre las diez plantas (baja más nueve) de algunas para viviendas y oficinas hasta otras de 15 plantas (baja más 14) también para pisos y para un hotel, el concejal de Ordenación del Territorio, Raúl López, ha insistido en que el equipo de gobierno local sigue sin compartir los reparos de Costas y ha explicado que están en conversaciones con sus socios privados en este proyecto para adoptar fórmulas que lo mejoren y refuercen desde el punto de vista jurídico ante un posible contencioso del Gobierno central.

Cabe recordar que, a finales de 2017, el fondo inversor Ginkgo adquirió el 46% de los derechos urbanísticos en este ámbito (el resto está en manos del Ayuntamiento) y se asoció con la promotora del proyecto residencial de Martiricos, Espacio Medina, que ostenta el 20% de la participación de Ginkgo en esta actuación de La Térmica.

«Estamos en contacto con nuestros socios, que nos han mostrado su voluntad de seguir adelante con la aprobación definitiva», ha apuntado López, quien ha manifestado «el firme propósito» del equipo de gobierno de continuar con el expediente hacia su luz verde final a nivel municipal.

No obstante, ha apuntado que están estudiando con los privados «medidas que mejoren el planeamiento» y que sirvan para blindar jurídicamente la operación ante una posible acción judicial de Costas. «Vamos a armarnos, así que estamos analizando algo que podamos introducir para que nos legitime más ante un posible contencioso, algo que nos dé garantías en la defensa de los intereses municipales», ha comentado.

El concejal de Urbanismo ha insistido en que han estudiado jurisprudencia que refuerza la teoría del Ayuntamiento y de sus socios privados en el sentido de que el proyecto de La Térmica no genera el 'efecto pantalla' que denuncia Costas. «Ese efecto pantalla requiere que sea continuado y que no se rompa por un elemento transversal, y en el proyecto tenemos una distancia de 45 metros entre los conjuntos de edificios que se plantean», ha argumentado López, quien ha añadido que «no tiene sentido la crítica de Costas de que el proyecto se construirá frente a unos edificios existentes de planta baja más siete cuando en la parcela colindante de Torre del Río se han levantado bloques de 21 plantas». En su último informe, Costas admite que el proyecto de Torre del Río también incumple la normativa por su 'efecto pantalla' pero aclara que no lo informó negativamente en 2012 porque no dispuso de la documentación suficiente y dijo entonces que esa valoración correspondía a la comunidad autónoma.

Raúl López ha recordado que, de una altura máxima inicial prevista en planta baja más 18 en el proyecto para los suelos de La Térmica, se pasó a baja más 14; y ha subrayado que «solo el 5% de la construcción proyectada alcanzará esa altura máxima». «El 7% serán edificios de planta baja más siete y el 82% de la parcela serán zonas libres. No hay un efecto de apantallamiento», ha remarcado.