Pinos, alcornoques y encinas como 'antídoto' a las torres en los terrenos de Repsol

Cerca de 200 personas se han sumado a esta iniciativa desarrollada apenas 48 horas después de que el Ayuntamiento pusiera a la venta las cinco parcelas de su propiedad: tres torres de 28, 30 y 32 plantas (hay una cuarta de 34 que pertenece a la Sareb) para viviendas de renta libre y oficinas, y otros dos edificios de cuatro plantas para uso comercial y también de oficinas para dar respuesta a la demanda de este tipo de espacios en la ciudad. En su conjunto, el Consistorio pretende embolsarse al menos 53 millones de euros.

«Esperemos que estos árboles puedan crecer y se conviertan en un freno para cuando decidan construir», afirma Ana Marín mientras cava el agujero para que sus pequeños dejen su huella en estos terrenos. «Estoy aquí porque quiero ser parte de la solución, que pasa por mejorar la ciudad y que no todo sea ladrillo y cemento», comenta Nieves Centurión. A pocos metros, Manuel Castillo sigue a lo suyo, lentisco en mano. «Con estas plantaciones podemos presionar más para tratar de convencer al Ayuntamiento de que no construya aquí», asegura.

En la misma línea se expresan desde BUM. «Una ciudad que pretende ser referente en medio ambiente y con el déficit de zonas verdes que tiene y con la situación de crisis climática en la que nos encontramos no puede permitirse urbanizar unos suelos que son municipales y que fueron recuperados para crear un gran pulmón, no para más edificios», afirma su coordinador, Pedro Francisco Sánchez, quien agradece la colaboración de todos los colectivos que participan en esta acción como las organizaciones ecologistas Andalimpia, Amigos del Mar o Friday for Future, las asociaciones vecinales Torrijos, Parque del Mar o La Cooperación, y formaciones políticas como PSOE, Unidas Podemos, Equo y el Partido Animalista.

«Málaga necesita un gran pulmón verde, así que seguiremos insistiendo en nuestro llamamiento al alcalde a la reflexión, para que rectifique y no continúe con esta gran equivocación», advierte la viceportavoz socialista en el Ayuntamiento, Begoña Medina, quien pese a la salida a subasta de los derechos urbanísticos aún confía en convencer a Francisco de la Torre: «Tampoco veía la municipalización de Limasa y al final se dio cuenta de que era la mejor opción, como le veníamos diciendo». También prometen batalla en Unidas Podemos. «Vamos a luchar hasta el final. Cada vez son más los malagueños que defienden la necesidad de un bosque urbano y que están en contra de esta operación urbanística», señala la portavoz de la coalición de IU y Podemos, Paqui Macías.