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Los países del Mediterráneo exigen a Europa desde Málaga «solidaridad y humanidad» para hacer frente a la inmigración ilegal
España, Italia, Grecia, Chipre y Malta reclaman a sus socios un reparto equitativo y un mecanismo de reubicación de personas «obligatorio»
Los ministros del Interior de los países mediterráneos han exigido a Europa «solidaridad, responsabilidad y humanidad» para hacer frente a la inmigración ilegal, en palabras ... del ministro Grande-Marlaska. En una declaración conjunta tras las dos jornadas de trabajo que han mantenido en Málaga, consideran que la política migratoria común debe tener en cuenta el reparto «equitativo» de responsabilidades entre estados miembros.
Los cinco ministros (Nicos Nouris de Chipre, Notis Mitarachi de Grecia, Byron Camilleri de Malta, Luciana Lamorgese de Italia y Grande-Marlaska) consideran que el punto de partida de la política migratoria de la UE debe ser «una gestión eficaz del asilo y la migración que tenga en cuenta la experiencia de los estados miembros de la frontera exterior más expuesta» a las migraciones.
Las dos jornadas de la conferencia ministerial MED5 concluyeron este sábado con una rueda de prensa conjunta de los cinco ministros y la presentación de una ‘declaración de Málaga’ dirigida a sus socios europeos. La estancia de los ministros concluyó con un paseo por el centro de la ciudad y la visita a la Catedral, donde se detuvieron a observar el coro y la exposición con las imágenes titulares de las cofradías malagueñas.
La ministra italiana de Interior, Luciana Lamorgese, llegó a decir que el Pacto Europeo sobre Migraciones y Asilo contiene «punto inaceptables» para los países MED, aunque aun así «la postura de Italia es la de continuar el diálogo para llegar a un equilibrio entre responsabilidad y solidaridad». Por su parte, el ministro de Interior de Malta, Byron Camilleri, se mostró en desacuerdo con los países que «tratan de fragmentar el pacto migratorio», y advirtió que «no vamos a aceptar más cargas en este problema común europeo». La ministra italiana compartió esta posición y dijo que se debe buscar un compromiso con los socios europeos para que «toda la carga no recaiga solo sobre los países miembros que estamos defendiendo las fronteras externas».
Los ministros coincidieron en considerar que la migración es un problema estructural, que requerirá de un trabajo a largo plazo y que debe centrarse en la ayuda a los terceros países emisores o de los que forman parte de las rutas migratorias.
Grande-Marlaska pidió que «nuestra voz y nuestra visión del desafío migratorio no sólo se debe tomar en cuenta, sino que debe de ser central en la política europea». Los cinco ha coincido en que este asunto, la migración, «no es un desafío coyuntural, sino estructural», y necesita de soluciones a medio y largo plazo y de métodos permanentes y durables.
Apoyo a España al criticar el "uso político" de la inmigración irregular
Los ministros de Interior e Inmigración de los estados mediterráneos han dado un apoyo explícito a España en su crisis con Marruecos. La declaración final recoge que la UE «debe permanecer unida y hablar con una sola voz contra el uso de la inmigración irregular con fines políticos». Y el ministro Grande-Marlaska, preguntado por los sucesos de Ceuta, los relacionó precisamente más con un problema político que migratorio.
De estas dos jornadas de trabajo en Málaga ha salido una declaración conjunta en la que los ministros de los cinco países más afectados por la llegada de inmigrantes ilegales consideran que la política migratoria de la UE debe tener como eje fundamental la «prevención en origen», para frenar la tendencia ascendente de los flujos. El texto acordado en Málaga subraya que «la UE no puede permitirse esperar a que los flujos migratorios lleguen a las fronteras exteriores», e indica que es necesario abordar «las crisis humanitarias en sus orígenes y reforzando las capacidades adecuadas de los países de origen y de tránsito», lo que supone «evitar la dramática pérdida de vidas humanas».
También recuerdan a sus colegas de los países del norte que las operaciones de salvamento y rescate en el mar «no implican un control deficiente de las fronteras exteriores, sino el cumplimiento de obligaciones internacionales». Por otro lado, subrayan la necesidad de un mecanismo de reubicación «predecible y obligatorio para aquellos estados miembros que se enfrentan a desembarcos tras operaciones de salvamento o a otras formas de presión migratoria como consecuencia de su situación geográfica».
Los recientes acontecimientos en Bielorrusia o Afganistán no hacen sino ratificarles en su reclamación de solidaridad al resto de países europeos. Respecto a Afganistán, el ministro Grande-Marlaska destacó los esfuerzos de España por evacuar a los afganos que colaboraron con el Ejército español y el interés de los gobiernos de que las nuevas autoridades talibanas respeten los derechos humanos de la población afgana. La ministra italiana dijo que su país ha acogido a 5.000 refugiados afganos.
Sobre los inmigrantes muertos que han aparecido esta última semana en las playas de Almería, hasta nueve cadáveres, el ministro del Interior aseguró que «es la cara visible de esta tragedia humanitaria que es la inmigración ilegal».
Los cinco ministros también han acordado reclamar a sus socios europeos una financiación adecuada para prevenir la inmigración irregular.
El MED5 es el grupo creado por los ministros del Interior y de Migraciones de cinco estados mediterráneos miembros de la UE (Italia, Grecia, Chipre, Malta y España) para abordar y poner en común las políticas migratorias y de lucha contra las mafias que trafican con personas.
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