La EMT, fuera de los 950 euros por autobús que dará el Gobierno para paliar la subida del carburante
Las subvenciones aprobadas para el transporte por carretera incluye a camiones, taxis, VTC, ambulancias y autobuses interurbanos, pero excluye a los urbanos
1.250 euros para cada camión de mercancías, 500 por furgoneta y ambulancia, 300 por taxi y VTC, 950 por cada autobús con servicio interurbano,… ... Y cero euros para los buses urbanos. La línea de ayudas directas aprobada por el Gobierno para echar una mano al sector del transporte por carretera por el encarecimiento del carburante deja fuera a las empresas que prestan servicio exclusivamente en las ciudades (tanto públicas como privadas), como es el caso de la EMT de Málaga, que cuenta con una flota de 300 vehículos.
Dentro del plan de choque para paliar los efectos de la guerra en Ucrania sí que se benefician, como no podía ser de otra manera ya que va dirigida a todos usuarios españoles, de la rebaja de 20 céntimos por litro que empezará a aplicarse este viernes 1 de abril en todas las gasolineras. En cambio, el decreto publicado el miércoles en el Boletín Oficial del Estado (BOE) excluye a los autobuses urbano de ese dinero extra que sí pueden solicitar el resto de flotas de transporte, tanto de viajeros como de mercancías.
La asociación nacional de transporte público urbano (Atuc) muestra su malestar y exige al Gobierno medidas de apoyo
En la provincia de Málaga, la principal afectada es la EMT, ya que cuenta con 300 autobuses, por lo que se quedaría sin 285.000 euros de subvención directa. Además, también podrían verse afectados otros municipios con transporte urbano a través de concesión a empresas privadas como Marbella, Fuengirola, Vélez, Torremolinos, Benalmádena, Rincón de la Victoria, Ronda, Antequera, Estepona, Nerja, Torrox, Pizarra y Archidona, aunque en algunas de estas líneas también funcionan como inteurbanas y sí podrían acogerse a esta ayuda. ¿Por qué? Pues porque depende de la autorización de transporte que tenga cada autobús. La subvención, según el decreto, va dirigida a vehículos con la tarjeta VDE, que se refiere a las concesiones autonómicas y estatales y que, por tanto, permiten operar en distintos municipios. En cambio, la EMT no cuenta con esta autorización porque sólo opera en Málaga capital.
11.000 autobuses urbanos en España
En la misma situación se encuentran cerca de 11.000 autobuses urbanos que prestan servicio en toda España. En teoría, el impacto a nivel nacional sería de 10,4 millones, aunque en este punto conviene tener en cuenta que la ayuda máxima por cada solicitante no puede superar los 400.000 euros. Por tanto, grandes flotas como las de Madrid o Barcelona no podrían obtener más de ese importe.
Ante esta situación, la Asociación de Transportes Públicos Urbanos y Metropolitanos (Atuc), que preside el gerente de la EMT de Málaga, Miguel Ruiz,, ha trasladado su malestar al Ministerio de Transportes por «dejar fuera a empresas públicas y privadas que están sufriendo los extraordinarios incrementos de los precios energéticos» con un sobrecoste que cifran en 1.367 millones de euros en 2022. En ese sentido, recuerda que el transporte público urbano está representado en el Comité Nacional de Transporte por Carretera, que fue el que alcanzó el acuerdo con el Gobierno para mitigar los efectos de los precios.
Al verse «finalmente excluidos», exigen al Ejecutivo un plan de rescate. «Sin el apoyo acordado, es imprescindible poner en marcha un fondo de rescate finalista, como el aprobado en 2020, dirigido a los ayuntamientos para cubrir el déficit del transporte urbano colectivo», reivindica Miguel Ruiz, quien advierte de que «está en juego la continuidad del servicio público del transporte que garantiza la movilidad de los ciudadanos de manera inclusiva y sostenible. Múltiples concesiones de transporte público de nuestro país corren verdadero peligro de desaparecer».
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