Málaga diseña 12 kilómetros de tuberías para regar grandes zonas verdes con agua reciclada
Emasa busca fondos de la UE para crear esta red desde la depuradora hacia Churriana, Guadalmar y Torremolinos para no repercutir en el precio los 8,3 millones de inversión
El Ayuntamiento de Málaga busca financiación europea para crear una red de 12 kilómetros de tuberías que permita reutilizar el agua tratada en la depuradora ... del polígono Guadalhorce para el riego de instalaciones de gran consumo del entorno como el Parador de Golf, el aeropuerto, el Campamento Benítez, el futuro parque en Arraijanal, las nuevas zonas residenciales previstas en Churriana e incluso el centro comercial Intu contemplado en Torremolinos. Se trata, en definitiva, de evitar que la mayor parte de los 160.000 metros cúbicos de aguas residuales que son tratadas en la planta se sigan tirando al mar, ya que a día de hoy únicamente se aprovechan los 10.000 m3 (10 millones de litros) que cada día son derivados al sistema de refrigeración de la central eléctrica ubicada junto al PTA. El objetivo inicial es darle una nueva vida a unos 14.000 m³ diarios para el riego de zonas verdes.
El valor ambiental de esta actuación es evidente, aunque no tanto su viabilidad económica. En el Consistorio aseguran que a día de hoy la única forma de acometer esta inversión de 8,1 millones de euros es con recursos externos. Y las miras apuntan a los fondos Next Generation, que son el instrumento de emergencia de la UE para afrontar la crisis del Covid-19. Dotado para España con 140.000 millones, las obras a financiar deben dirigirse mayoritariamente a iniciativas en materia de energías renovables, tecnologías limpias y sostenibilidad. Por ello, el proyecto forma parte del paquete de actuaciones remitidas por el Ayuntamiento para aspirar a este dinero, aunque de momento se desconoce cómo hará el reparto el Gobierno central.
«Una oportunidad única»
«Es un proyecto necesario y el primer paso de una actuación más ambiciosa, ya que la intención es extender esta iniciativa a toda la ciudad. Supone una oportunidad única y por eso esperamos el apoyo del Gobierno. Si no, no podremos hacerlo porque habría que repercutir la inversión en el precio del agua que se cobraría a los futuros clientes», apunta la concejala de Sostenibilidad Medioambiental, Gemma del Corral.
Según los cálculos de Emasa, en un escenario con financiación europea el metro cúbico saldría por 0,15 euros, mientras que en caso contrario se situaría por encima de los 0,30 euros. «Si no podemos ofrecer un precio competitivo, no habrá clientes porque no podrán pagarlo», advierte la edil, quien destaca el interés mostrado por entidades públicas y privadas en comprar ese agua para el riego de sus espacios verdes.
El Ayuntamiento concibe el proyecto como el primer paso para extenderlo al resto de la ciudad
La actuación consiste en incrementar la capacidad de tratamiento terciario de la depuradora en unos 14.000 m3 diarios y crear desde la planta una red de distribución compuesta por un depósito para almacenar un día de consumo, los citados 12 kilómetros de tuberías desde la estación hasta cada uno de los sectores de destino y los sistema de bombeo necesarios para impulsar el caudal a los diferentes puntos de consumo. El trazado está estructurado en seis tramos, con un eje troncal de unos 7 kilómetros que discurriría en paralelo a la antigua N-340 (MA-21) desde la depuradora hasta el cruce de Churriana y que permitiría dar cobertura al aeropuerto con un aporte de 500 m3/día.
De ese eje principal saldría tres grandes ramales. El primero atravesaría el polígono Villarosa y San Julián dirección Guadalmar para enlazar con el futuro parque de Arraijanal (200 m3/día) y el Parador de Golf (2.000 m3/día); el segundo arrancaría en el cruce de Churriana y avanzaría hacia el sur para llegar al Campamento Benítez (2.000 m3/día), la ampliación de Plaza Mayor (81 m3/día) y a la zona de La Cizaña, en el límite de Torremolinos, donde hay previstos dos hoteles, un centro comercial y oficinas; y el tercero continuaría desde el final del conducto principal en dirección a Torremolinos para bifurcarse en dos trazados: uno de ellos subiría hacia Churriana para llegar a la zona residencial prevista en Rojas-Santa Tecla con cerca de tres mil viviendas y un campo de golf (5.000 m3/día), cuya ejecución corresponderá a la promotora dentro del proyecto de urbanización de los terrenos. El otro se quedaría a las puertas de Torremolinos con la intención de dejar el camino marcado para conectar con el futuro centro comercial proyectado en el entorno del Palacio de Congresos.
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