Málaga Ahora aún tiene que devolver 3.822 euros de dinero no justificado

El hecho en sí es que justamente este cantidad, y si se gastó o no adecuadamente, está actualmente siendo dirimida en un tribunal. La propia Intervención General, en un escrito al que ha tenido acceso este periódico del pasado 5 de octubre, responde -a lo solicitado por el juzgado número 14 de Málaga- acerca de si se ha iniciado el expediente de reintegro de la citada cantidad y en lo referente a «las cantidades dispuestas por el concejal sr. Espinosa» si se ha producido perjuicio patrimonial para el Ayuntamiento de Málaga», a lo que contesta que sí lo habrá de no devolverse. El interventor, Fermín Vallecillo, indica que «una vez cotejadas las cuentas presentadas por Málaga Ahora correspondientes al periodo 2015 a 2019 procede a la devolución de 3.822,84 euros como salidas de fondos no justificadas, dándole el plazo hasta el pasado 30 de septiembre para su devolución voluntaria y en caso de no producirse, advertencia de inicio de expediente de reintegro». De hecho, Intervención explica (en este proceso de diligencias previas al juzgado) que este escrito había sido enviado tanto a Torralbo como por Espinosa, y que se les advirtió de que pasaran por las dependencias municipales para dejar constancia oficial de su recepción.

Vallecillo en su escrito informa de que si la cantidad de 3.822 euros no se devolviera causaría perjuicio económico al Ayuntamiento de Málaga. De hecho, una vez recibidas las notificaciones por parte de Torralbo y Espinosa, y dado el plazo con cuenta de ingreso por parte de Intervención General, Gestrisam empezará a tramitar un proceso de reintegro.

Este caso aún está en diligencias previas en el juzgado de instrucción número 14 de Málaga. Espinosa, en su día, intentó justificar los gastos entregando facturas que fueron muy polémicas con gastos en botellas de whisky, ginebra, ron, suavizante para la ropa, compresas, etc, que los ediles que quedaron dentro del grupo Málaga Ahora no aceptaron como propias del grupo. De ahí, y como explica Intervención, «el grupo no contabilizó dichos gastos porque ni ellos mismos aceptaron algunas facturas». Finaliza diciendo que aunque el grupo político no tiene personalidad jurídica propia «tiene responsabilidad tanto el propio grupo como solidariamente todos sus miembros» y ahí les solicita el ingreso de los 3.822 en una cuenta bancaria del Ayuntamiento.

Con la banda sonora de las quejas a las puertas del Ayuntamiento, 'si esto no se arregla, guerra, guerra, guerra' o 'esta batalla, la vamos a ganar', que gritan jubilados septuagenarios en la escalinata principal en una imagen que enternece más que otra cosa se gestan los lunes. Falta, eso sí, el predicador, Antonio Cortés, en esa imagen costumbrista de la Casona, al más puro estilo Larra, en la que todos acaban volviendo la siguiente semana.

Cortés no podrá volver en una temporada. Tras una afección por la que estuvo ingresado en el Hospital Clínico, hace saber de su paradero con un escrito a puño y letra, en esos en los que las mayúsculas se retuercen barrocas como a mediados del siglo pasado. Ahora está en el centro hospitalario San Juan de Dios y se mueve en silla de ruedas, pero mientras tanto, el impuesto de la plusvalía por herencia o mortis causa, ese que De la Torre está dispuesto a eliminar, sigue corriendo en su contra en Gestrisam, con los apremios y recargos, por lo que pide encarecidamente una reunión que le prometieron mientras protestaba en la puerta. La persona que debe recibirle ya lo sabe.