Málaga ya dispara dardos narcotizantes para frenar la presencia urbana de jabalíes
Uno de los casos, esta madrugada, es el del que se atrincheró este jueves en el puente de La Goleta. El Ayuntamiento priorizará, no obstante medidas como bebederos y plantas herbáceas y probará con ruidos y olores
El control de la sobrepoblación de jabalíes es algo en lo que prácticamente todas las sensibilidades coinciden. Los métodos para hacerlo ocasionan fuertes discrepancias. Las ... medidas hasta la fecha implantadas por el Ayuntamiento no están surtiendo el efecto deseado. Teóricamente se abandonó la idea de los arqueros y ballestas. La presión de los colectivos animalistas hace que instituciones y técnicos no se sientan cómodos ofreciendo demasiados detalles acerca del modo de afrontar este problema. Eso sí, ya se ha aplicado la medida del dardo narcotizante en cuatro casos en cauces urbanos. Dos de ellos, la pasada madrugada. El ejemplar que se atrincheró en el puente de La Goleta fue uno de ellos. La solución es dormir al animal y luego eutanasiarlo bajo control veterinario.
El Ayuntamiento de Málaga ha creado una red de abrevaderos en para intentar disuadir a los animales de acercarse al casco urbano, de modo que pudieran hidratarse sin necesidad de descender por los cauces de los arroyos, que utilizan no sólo como corredor, sino como zonas de encame diurno. Estos bebederos están habilitados en distintos puntos de Churriana, la cabecera del río Guadalmedina, Cerrado, Toquero y Monte San Antón.
Trabajo conjunto
En paralelo, el Área de Sostenibilidad sigue trabajando en consonancia con la Junta de Andalucía, el Colegio de Veterinarios y colectivos animalistas en soluciones para favorecer la presencia de estos animales en el monte con más abrevaderos y la plantación de plantas herbáceas para que tengan más alimento; así como en la aplicación de medidas disuasorias para intentar alejarlos de zonas urbanas, como olores o sonidos que les incomoden.
El Consistorio recuerda a la ciudadanía para que no suministre alimentos a estos animales y que está prohibido dejar los residuos fuera de los contenedores. En lugares como el puente del Conservatorio, en Ciudad Jardín, alimentar a los jabalíes se ha convertido en un entretenimiento para muchos. Eso, además de prohibido y de acarrear posible multa, está absolutamente contraindicado por los científicos.
La cuestión de los bebederos no cuenta con el apoyo del Colegio de Veterinarios, que consideran que pueden ser una fuente de contagio de enfermedades entre la especie. Además, tampoco queda probado que la sequía sea un motivo claro de bajada a la ciudad: han seguido haciéndolo a pesar de las danas y las lluvias.
Dardos
«No obstante, tal y como se ha explicado a los colectivos animalistas, en el supuesto de que este conjunto de medidas disuasorias que se van a aplicar para intensificar las acciones ya adoptadas resultara insuficiente, se volvería a optar por medidas de control poblacional mediante la aplicación de dardo narcotizante», ha informado el Consistorio en un comunicado.
Málaga ya dispone de autorización de la Junta para controlar a los jabalíes y cerdos asilvestrados en determinadas zonas de dominio público hidráulico del término municipal: cauces de ríos y arroyos. En esta resolución autonómica, vigente desde el 20 de septiembre de 2024 hasta el 19 de septiembre de 2025, se establecen actuaciones encaminadas a controlar las poblaciones de especies exóticas invasoras que se encuentran en libertad en el medio natural, al constituir un riesgo real en el ecosistema, la ganadería, la agricultura y a la población, además de suponer un peligro de accidentes de tráfico.
Desde el año 2024 , el Ayuntamiento ha aplicado medidas de control poblacional para esta especie en cuatro casos (dos de ellos, en la pasada madrugada). Una vez obtenida la mencionada autorización autonómica, el protocolo de actuación establece que la sedación sea la opción prioritaria salvo en aquellos casos concretos en los que exista un problema de seguridad para los profesionales que tienen que intervenir en estas actuaciones, que obligue a utilizar otra fórmula.
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