Luces de Navidad en Málaga: El alumbrado se estrena con aglomeraciones y sin distancia de seguridad

Preocupados por lo que podía pasar, el Ayuntamiento no había anunciado la hora a la que se encenderían las luces y pensaba hacerlo casi de tapadillo, pero finalmente no pudo evitar masiva afluencia de personas. La iluminación se encendió a las 17.30 horas, justo cuando muchas personas paseaban por el Centro o terminaban de realizar sus compras del 'Black Friday'. Aunque inicialmente pilló a todo el mundo por sorpresa, en pocos minutos se llenó la calle de cámaras, de familias y de selfies (algunos incluso sin mascarilla).

Para el estreno, el área de Seguridad había previsto un refuerzo de agentes de la Policía Local e incluso de voluntarios de Protección Civil, que apenas llamaron la atención de los visitantes que se congregaron tanto en la vía como en los laterales de la plaza de la Constitución y la Alameda Principal. En ningún momento se estableció un control de acceso a la vía para evitar la concentración de personas.

La mayor concentración se produjo sobre las 18 y duró aproximadamente media hora, ya que tras el cierre de las tiendas y los negocios de hostelería, muchos grupos se fueron disolviendo. Algunos de ellos terminaron paseando por los puestos del Parque, que también se estrenaron ayer.

El bosque urbano se encendió al ritmo de 'Málaga Canta', el villancico que estrenaron el año pasado los estudiantes del colegio Sierra Blanca, y la fiesta continuó con la novedosa canción de Diana Navarro. Para evitar el efecto llamada, este año se han suprimido los espectáculos de luces y sonido y se han sustituido por un hilo musical de villancicos que sonará todos los días de 11 a 15 y de 17 a 22 horas. El alumbrado permanecerá encendido hasta las 22.30 horas, aunque irá ampliando su horario conforme pasen las fases de esta nueva desescalada.

Con independencia de la pandemia y de las recomendaciones sanitarias, el encendido es una fiesta con un nombre propio en Málaga. Se podría decir que incluso con una entidad diferente a la propia Navidad, ya que su influencia trasciende de la celebración religiosa. Desde hace más de un lustro, el Ayuntamiento ha logrado convertir el encendido en una fiesta de masas hasta la que acuden en peregrinación vecinos de toda Málaga y de provincias limítrofes. Y por ello, numerosas personas decidieron ayer hacer lo imposible por acercarse hasta Larios.

Entre las personas que deseaban con ilusión el estreno se encontraba María Ventura Morales, una jubilada de 86 años que esperaba paciente a mediación de la calle. Había llegado junto a un familiar y confesaba ir todos años porque «el alumbrado es muy bonito y esto sólo se repite una vez al año». En esta ocasión agradeció que hubiera menos público porque se pudo colocar en mejor posición, pero lamentó el daño que está haciendo la pandemia, «sobre todo a la economía».

Pasadas las 18 horas, cuando los negocios de hostelería ya habían sido obligados a cerrar, Laura y Tomás se sentaron en un banco a tomarse los churros que habitualmente se comían después de ver el espectáculo. En esta ocasión no les quedó más remedio que pedirlos para llevar. «Es una tradición que tenemos y nos gustaría que nunca se perdiera, a pesar de las circunstancias», explicaba él. Aunque a esa hora ya había menos gente en la calle, les sorprendió que no se hubieran tomado más medidas de control. «Me esperaba que viniera gente, pero también que la policía evitara las aglomeraciones», decía ella.

Más allá de la calle Larios, siete vías estrenaron ayer alumbrado navideño. El Ayuntamiento anunció que este año también se iluminarán las calles Fernán González, Esparteros, Comedias y Nosquera, en el Centro; las rotondas de Manuel Alcántara y Albert Camus, y la plaza Eugenio Chicano. Como novedades, en la zona de Alcazabilla se ha instalado un almendro y en los Jardines de Manuel Atencia, un belén luminoso.