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Colas a las puertas del Museo Picasso de Málaga. Salvador salas
De museo en museo: la Málaga más cultural, gratis

De museo en museo: la Málaga más cultural, gratis

Cientos de personas acuden a los centros culturales y monumentos de la ciudad, a coste cero para celebrar el Día del Turista

ANA JIMÉNEZ

Málaga

Martes, 27 de septiembre 2022

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El sonido de las persianas de los locales levantándose en calle Compañía unido a las campanas de la Catedral crean una melodía perfecta: son las 10:00 del 27 de septiembre. Decenas de personas hacen cola en la entrada del Museo Carmen Thyssen esperando ansiosos a que se abran las puertas. Esta misma escena se repite en 31 puntos de la ciudad. El Centre Pompidou, el Museo Picasso, la Alcazaba, la Catedral, el CAC, el Museo de la Imaginación o el Jardín Botánico – Histórico de la Concepción son algunos de los monumento y centros culturales que ofertan una visita gratuita para celebrar el Día Mundial del Turismo.

Pasar el umbral el Carmen Thyssen, pasear bajo las columnas de su patio interior y descubrir a través de sus obras el costumbrismo andaluz y español conforman un atractivo que no resulta indiferente a los invitados. Algunos suben y bajan las largas escaleras blancas de sala en sala, otros leen folletos sentados a la sombra de las columnas y una gran mayoría se mantiene haciendo cola. Los pasillos están más llenos que cualquier otro día de la semana, incluido el domingo por la tarde, que también es gratis. El gerente del museo, Javier Ferrer, prevé que durante el día pasen 1.700 personas cuando de diario acogen a unas 400 aproximadamente: «Desde los museos tenemos que promover el turismo cultural y sostenible. El lema de este año del Día Mundial del Turismo, 'Repensar el turismo' va en esa línea, en hacer contención a otro tipo de turismo, que también está bien, pero que no es el mismo ni va dirigido al mismo público».

Obras tan grandes como una pared y tan pequeñas como la pantalla de un móvil componen un mosaico histórico de España y sus gentes. Dos ojos marrones recorren la planta cero de punta a punta, hasta clavar su mirada en el final de sala. Su nombre es Adriana Sichi, viene de Buenos Aires y lleva años viviendo en Málaga. El arte siempre ha formado parte de su vida y hoy tiene la oportunidad de disfrutar de él a coste cero: «He visitado todos los museos de Málaga varias veces, me apasiona el arte y es por ello que me parecen fantásticas iniciativas como esta del Día Mundial del Turismo porque hay gente que de normal no puede pagar entrada para varias personas si son una familia o un grupo. La cultura gratis impulsa a la sociedad a venir y disfrutar». Un vestido verde vuela sobre la misma sala. Su nombre es Cristina Kovalovva, es de Ucrania y su sonrisa amable se tuerce en un gesto más serio al decirlo: «Me gusta el arte pero en mi país están las cosas muy difíciles ahora y no se piensa en ello».

Las calles del centro de la provincia están abarrotadas desde la mañana hasta la tarde de turistas internacionales, nacionales e incluso malagueños que, ávidos de conocimiento e impulsados por no tener que pagar entrada ni visita guiada, se mueven ágilmente de un enclave a otro. Pasar por las calles que llevan al del Museo Picasso se convierte en todo un reto y entrar aún más. El interior es un enjambre compuesto en su mayoría por gente joven que saca fotos a cada obra para familiares, amigos y redes sociales.

Turismo joven

Esta imagen se repite en los dos monumentos al aire libre más concurridos durante la mañana: la Alcazaba y el Teatro Romano. Un grupo de veinteañeras se quedan sentadas en los escalones del Teatro Romano y unos pasos más atrás se acoplan unos compañeros de su clase. Las risas y los chascarrillos entre ellos acaban con la frase de Adrián Lima, uno de los jóvenes: «No es la primera vez que vengo, pero me ha gustado venir con mis compañeras. Nos han medio obligado a participar de este día, pero al final ha sido diferente a lo que esperábamos». Un amplio grupo de mexicanos espera para entrar a conocer la Alcazaba junto con su guía, que les explica cada detalle del amplio monumento desde fuera mientras ellos sacan innumerables fotos acompañadas de sonrisas inmensas.

Al caer la tarde, el patio de los naranjos de la Catedral cambia el silencio por una mezcla de múltiples idiomas entre los que predomina el inglés. Aún habiendo pasado medio día algunas personas se sorprenden al enterarse que hoy todos los puntos culturales son gratis. Unas chicas de Manchester ríen emocionadas ante la idea y comentan atropelladamente los siguientes puntos en su nuevo itinerario del día: «Tenemos que ir al Museo Picasso, a la Alcazaba, a todos los museos que podamos. Si lo hubiéramos sabido antes…». Al entrar a la Manquita, el responsable de las visitas, Jesús Sánchez, mira al multitudinario grupo que pasea bajo la bóveda principal y, con media sonrisa, relata: «Todos los días pasan muchas personas por aquí y, en mi impresión, mucha gente joven. Hoy se sienten más atraídos a entrar porque es gratis a cualquier hora, pero es que la Catedral es un enclave principal de Málaga, si vienes hay que visitarla».

El sol comienza a bajar hacia el horizonte y a reflejarse en las pequeñas olas arremolinadas del Muelle Uno. Los cristales de colores que forman el gran cubo del Museo Pompidou de Málaga van tomando y perdiendo sus colores a la vez que pasan los diferentes visitantes que buscan con cierta incertidumbre la puerta principal. En su interior, además de jóvenes y adultos, un gran grupo de niños juega en la 'Sala de la Juventud', donde se consigue transmitir el arte y la cultura a los más pequeños. Una familia argentina juega con unos grandes cubos de colores mientras unas niñas inglesas interactúan con los videos de la sala. El turismo familiar conforma otro de los pilares del Día Mundial del Turismo.

El último pase se del día en el Museo Pompidou se anuncia con voz tranquila y seria. A la vez que los últimos visitantes conocen la exposición permanente, las colas de la puerta desaparecen en los museos, monumentos y centros culturales, dejando calles vacías y mentes llenas de cultura.

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