Julio Andrade deja de ser asesor: se queda como director en la ONU

Pero el tiempo ha pasado, y Andrade ha dado el salto, cinco años después, a director adjunto de la red global Cifal, que cuenta con 31 centros en el mundo, y que le exige viajar de forma intensa. Era entonces el momento de dejar la asesoría municipal, como afirma. La ONU, desde que Andrade empezó a trabajar en Cifal, cuenta en la actualidad con dos espacios municipales cedidos como son la Casita del Jardinero y el Hospital Noble. En esta segunda ubicación trabajan diferentes agencias de la organización internacional y también sirve de base para otros funcionarios de otras organizaciones, que son acogidos para celebrar sus reuniones.

El alcalde Paco de la Torre siempre ha querido que Málaga tuviese un organismo internacional en su haber, una sede de relumbrón, que no pudo ser posible. Sólo hay que hacer memoria para retrotraerse a 2018, fecha en la que al regidor se le quedó una espinita clavada. Su entusiasmo por posicionar a Málaga como candidata a albergar la sede de la Agencia Europea del Medicamento se vio frustrado por el apoyo explícito del entonces Gobierno de Mariano Rajoy, de su partido, a la candidatura de Barcelona, que luego fue rechazada en la primera votación para decidir el destino de esta institución europea, que finalmente se instaló en Amsterdam. De la Torre, cada vez que puede, recuerda cómo las ciudades cercanas tampoco le apoyaron en este objetivo, pero lo cierto es que el deseo del regidor por ver a Málaga convertida en sede de una entidad científica europea en la que trabajan casi novecientas personas le llevó a contratar, a través de la Gerencia, a un arquitecto para que elaborara un diseño de cómo podría ser el espacio que albergara a la European Medicines Agency, un gran edificio que se ubicaría junto a Tabacalera.

Aunque el Cifal no tenga el empaque de esta sede, lo cierto es que posiciona a Málaga en el mundo de las organizaciones internacionales y cada vez es más común ver cómo se celebran eventos con invitados de postín. Así que, aunque esto no termine de sacar la espinita del primer edil con sus ansias de que Málaga sea sede de un organismo internacional como la Agencia del Medicamento, o sede de eventos de relumbrón mundial como la fallida Capitalidad Cultural 2016 o la Expo en 2027, sí que supone un buen punto de partida.

Andrade cesó en el Ayuntamiento en su puesto de asesor el pasado 9 de enero, después de 26 años de carrera municipal. Entró en 1997 como director del distrito Centro, una pequeña época fue director de Urbanismo, luego director de Participación, y en 2003, empezó su periplo como concejal y se encargó del área de Participación, Inmigración y Cooperación hasta 2007, más tarde fue concejal de Seguridad y por último, edil de Derechos Sociales, Igualdad y Participación hasta que dejó de ser miembro de la Corporación en 2018. Además, en estos años también fue concejal de los distritos de Carretera de Cádiz y El Palo.

Ya fuera del Ayuntamiento, Andrade indica que está muy agradecido al Consistorio y a la confianza del alcalde, y que siente nostalgia por una etapa de su vida, que no puede olvidar, «un cuarto de siglo», subraya. Pero indica que está feliz de contribuir a Málaga desde otra perspectiva trayendo eventos internacionales a la ciudad «y llevando el nombre de Málaga por todo el mundo».

Hoy, precisamente, parece que será su puesta de largo en su nuevo cargo con la ceremonia que se celebrará en museo de Málaga, a las once de la mañana. En ella, Cifal premiará a diez colegios por un plan que ha servido para formar a más de 4.000 escolares andaluces, que han participado reforestando cuatro zonas dañadas por el incendio de Sierra Bermeja en 2021. El proyecto se llama 'Cascos Verdes', y cuenta con el apoyo de Amazon, para lo que viene su vicepresidenta, Mariangela Marseglia, y la Junta, por la que asistirá la consejera de Economía, Carolina España, entre otros invitados como el secretario general adjunto de la ONU, Nikhil Seth.

Este jueves, una lona que colgaba de la Catedral, rezaba así: «Dios salve a la Invisible», como cuenta Regina Sotorrío en este periódico. Han sido unos solos minutos por la mañana pero ha servido para calentar motores de la manifestación que ha convocado este colectivo para el sábado.

A esta acción, por la que dos personas, según testigos presenciales, han trepado sobre las ocho por el andamio colocado para las obras del tejado de la basílica, se ha sumado de alguna forma más tarde el viceportavoz de Con Málaga, Nicolás Sguiglia, que le ha pedido al alcalde de Málaga que «cese el acoso a la Casa Invisible y retome el diálogo» así como que cumpla su compromiso con la cesión de la gestión del inmueble.