Juanma Moreno: «Las obras del metro son molestas, pero las viviendas se van a revalorizar»

De entrada, el presidente ha admitido que las obras del suburbano son las más complejas, porque supone abrir calles, cambiar tuberías, canalizaciones, cableado de la red eléctrica y prácticamente todo lo que va por el subsuelo. «A veces nos encontramos con sorpresas, algunas agradables y otras desagradables, como terrenos que son más duros y necesitan más tiempo y una maquinaria más pesada, que molesta más a los ciudadanos». También pueden aparecer restos arqueológicos, «que nos hacen, lógicamente, parar para que sean evaluados por Patrimonio y Cultura».

Todo ello genera molestias, admite Moreno, «pero que tengan la absoluta certeza los ciudadanos que, a pesar de las molestias que les puedan ocasionar, los beneficios que van a tener serán infinitamente mejores». El primero que cita es, justamente, el hecho de tener una estación de metro cerca de su casa, «con todo lo que supone eso, en comodidad y también en cuanto a revalorización de su patrimonio».

La segunda es que el mobiliario urbano será repuesto y «no solamente como en las condiciones anteriores, sino mejor». En este punto, el dirigente autonómico asegura que se está haciendo un esfuerzo para que también los árboles se puedan preservar. «Este mismo ficus que tenemos aquí en la esquina ha sido trasplantado, lleva ya prácticamente un año y goza de una vitalidad envidiable; prácticamente el 80% de los árboles trasplantados viven». Al respecto, recuerda que hacer un trasplante de este tipo cuesta hasta 26.000 euros.

La prolongación de la línea 2 está ligada, según sus palabras, a la ejecución del nuevo hospital de Málaga, del que a finales de julio terminará el plazo de la empresas para concursar a las obras, con un coste de unos 700 millones de euros. «Es la obra civil más grande que vamos a hacer en Andalucía y que contribuirá a mejorar de forma exponencial la calidad asistencial sanitaria en nuestra provincia».

El nuevo ramal del suburbano, por tanto, dará acceso a equipamientos sanitarios muy frecuentados como el hospital Civil, el Materno y el futuro tercer hospital. «Una ciudad sanitaria», como la define, que dará lugar a una demanda anual de 21 millones de viajeros al año, de los que entre 3,5 y 4 millones llegarán precisamente de la ampliación.