Jorge Contreras: «La radioterapia puede aspirar a curar hasta al 40% de los pacientes de cáncer»
El doctor Contreras se ha marcado el reto de que ningún paciente que lo necesite se quede sin recibir un tratamiento radioterápico
El médico malagueño Jorge Contreras es el nuevo presidente de la Sociedad Española de Oncología Radioterápica (SEOR). El objetivo prioritario que se ha marcado es ... dar mayor visibilidad a la radioterapia y que ningún paciente que lo necesite se quede sin recibir un tratamiento. La radioterapia es cada vez más eficaz y puede aspirar a curar hasta al 40 por ciento de los enfermos oncológicos, dice Jorge Contreras, que es oncólogo radioterápico en el Hospital Regional (antiguo Carlos Haya) y coordinador del centro médico GenesisCare Málaga.
–¿Qué ha supuesto para usted ser nombrado presidente de la SEOR?
–Para mí, es un honor, un reto y una oportunidad de desarrollo profesional. Dirigir una sociedad científica es una gran responsabilidad. Voy a estar dos años de presidente electo y otros dos de presidente asesor.
–Se está preparando un Plan Nacional contra el Cáncer. ¿Qué líneas son las más necesarias de impulsar en su especialidad?
–Uno de los objetivos prioritarios del proyecto que quiero desarrollar en mi presidencia es dar visibilidad al tratamiento radioterápico, ya que es una de las armas más efectivas y eficientes para combatir el cáncer. Incluso puede aspirar a la curación del 40 por ciento de los pacientes oncológicos. Sin embargo, todavía hay un porcentaje muy importantes de enfermos que no se benefician o a los que no se les ofrece el tratamiento. Eso engarza con lo que ha comentado usted de la estrategia nacional del cáncer. Una de mis misiones es que haya equidad e igualdad a la hora de ofrecer la radioterapia.
–¿Varía mucho la situación en España en función de en qué comunidad se viva?
–En España ha habido un atraso y una situación crítica en cuanto a recursos y al ofrecimiento de tratamientos radioterápicos por la falta de medios. A través del esfuerzo hecho por la Administración, de las donaciones y por las actuaciones de la sanidad privada, España se ha puesto, en los últimos meses, casi al nivel de otros países del entorno europeo. Ahora es cuando hay que dar visibilidad a la radioterapia para que la sociedad en su conjunto se beneficie de ella. Hago un llamamiento a todos los profesionales que atienden a los enfermos de cáncer para que se informen de las novedades y de toda la capacidad de la radioterapia.
«En Málaga hay un antes y un después de la donación de aceleradores de la Fundación de Amancio Ortega»
«Teniendo un arma muy efectiva contra el cáncer, un tercio de los pacientes no la está recibiendo o no ha accedido a ella»
–O sea, que hay pacientes que podrían recibir tratamiento radioterápico y que no lo reciben.
–Hay un trabajo hecho de forma conjunta por la fundación de la SEOR y por la Universidad Francisco de Vitoria para ver el número de pacientes de cáncer que se diagnostican al año y las indicaciones de radioterapia. Se ha detectado que hasta un tercio de las indicaciones de tratamiento radioterápico en nuestro país no se estaba haciendo.
–¿Y por qué sucede eso?
–Pues porque España no ha tenido suficientes recursos, tanto técnicos como de accesibilidad a los tratamientos radioterápicos. Eso ha hecho que muchos profesionales del entorno sanitario oncológico no ofreciesen aquello de lo que no había disponibilidad. Podemos decir que hay una inequidad y una falta de homogeneidad a la hora de dar la radioterapia en España. Eso es lo que yo quiero cambiar para que todos los españoles, independientemente de la zona donde viva, tengan acceso a los recursos.
«Desde el punto de vista de las necesidades estratégicas, no parece que Málaga vaya a tener a corto plazo protonterapia»
–¿Se puede decir, por tanto, que hay un tercio de enfermos españoles que podría recibir radioterapia y que no la tiene?
–Son pacientes que podrían recibir o beneficiarse del tratamiento radioterápico, diría yo. La radioterapia ha tenido tal desarrollo tecnológico y de calidad que los tratamientos son ahora mucho más eficientes y efectivos, desde el punto de vista de los resultados, y mucho menos tóxicos. Para mí, lo más importante es que teniendo un arma muy efectiva contra el cáncer, un tercio de los pacientes no la está recibiendo o no ha tenido acceso a ella.
–¿La situación de Málaga también es así, con enfermos que no tienen acceso a ese tipo de terapia?
–En Málaga hay un antes y un después de la donación aceleradores de electrones hecha por la Fundación de Amancio Ortega. Podemos decir con satisfacción que no estamos en una situación peor que en otras comunidades. En radioterapia aún hay un gran margen de mejora, porque muchos especialistas que podrían indicar o recomendar el tratamiento todavía no han entrado en la dinámica de poder ofrecérselo a los enfermos. En Málaga el mensaje es de tranquilidad: disponemos de recursos y de profesionales suficientes para atender a los pacientes que necesitan radioterapia.
–¿Cuáles son los tumores en los que se aplica más la radioterapia?
–Con el desarrollo tecnológico, y al disponer de una radioterapia de mucha más precisión, ahora tratamos tumores que hace cinco o diez años no tocábamos de ese modo. A todo tumor que esté localizado en un órgano es posible darle radioterapia como alternativa u opción diferente a la cirugía. Y lo hacemos con mayor precisión y en menos sesiones. Respondiendo a su pregunta, tratamos cánceres de próstata, de pulmón, cerebrales, laringe, etcétera.
–Por tanto, ¿se complementan la cirugía y la radioterapia?
–La radioterapia es una alternativa a tumores que están localizados. La cirugía sigue siendo una excelente arma terapéutica para combatir el cáncer. Además, hay una radioterapia complementaria para casos en los que el cirujano no ha podido quitar todo el tumor o hay una enfermedad microscópica.
–¿Llegará a Málaga pronto la protonterapia, es decir, tratar el cáncer con protones?
–Como sociedad científica hemos elaborado un documento sobre las recomendaciones y las indicaciones que justificarían el uso de una técnica tan compleja, costosa y sofisticada como es la protonterapia. Creemos que del uso de la radioterapia con protones se podrían beneficiar del 2 al 5 por ciento de los pacientes con cáncer, sobre todo de tumores pediátricos o cuando existe la necesidad de una nueva irradiación. Madrid va a contar con dos unidades de protones y hay otros dos proyectos muy avanzadas: uno en Santander y otro en Barcelona. Además, parece que la Consejería de Salud tiene intención de desarrollar un proyecto de tratamiento con protones en Andalucía, que se encuentra en la fase de evaluación de los casos que se beneficiarían de la técnica. Desde el punto de vista de necesidades estratégicas, no parece que Málaga vaya a disponer de protonterapia a corto plazo.
–¿Se está logrado reducir el efecto secundario de la radioterapia?
–Sí. La radioterapia es mucho más corta ahora (se dan menos sesiones) y es mucho más eficiente y precisa, lo que hace que los tratamientos sean bastante menos tóxicos, con una radiación guiada por la imagen. Como la radioterapia es tan efectiva se está empezando a emplear también en patología benigna.
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