Jesús, una vida a la carrera: taxista, escritor, músico, influencer y psicólogo

Báez es un hombre renacentista que vive en el siglo XXI. Bromea con que es su hiperactividad la que le salva continuamente del aburrimiento. También va a ser padre por segunda vez y hace hilos en X (antes Twitter) que han llegado a viralizarse. Más de 64.000 seguidores disfrutan con su perfil La Historieta Musical (@HistorietaLa), desde el que escribe sobre curiosidades musicales. La música es una de sus pasiones. En ella se proyectaron sus sueños con Días de Incienso. Cogieron el taxi en busca del éxito. Por entonces había que ir a Madrid. Recorrieron medio país trazando líneas de celuloide en el mar, como rezaba una de sus canciones más conocidas. Finalmente, el grupo se separó y Jesús encontró una salida a una crisis personal en medio de la crisis financiera de 2008 en el taxi. Primero como asalariado. Luego, por fin, como autónomo.

«Desde niño escribía. Siempre me incentivaron la lectura. Tengo familiares que escriben. Miguel Gámez Quintana, poeta contracultural, por ejemplo. Me llevaban a recitales a la Casa de la Cultura y al Ateneo cuando era niño», evoca.

Si la novela es el espejo que se pasea a lo largo del camino, las carreras dan para mucho. Y la formación académica para buscar la profundidad de los personajes. «Creo que he ido simplificando mi prosa. Al principio uno tiende a ser más barroco. He depurado mi estilo. Y he ido encontrando mis propias señas de identidad. Me gusta jugar con los niveles narrativos. De ahí la muñeca rusa de la portada, la historia dentro de la historia», explica.

Rememora haber escrito relatos cortos desde hace más de veinte años. Cuando consideró que atesoraba una colección valiosa se lanzó a la aventura de la autoedición y publicó su primer libro. Siente con orgullo que aquel gesto valiente en el que se ven muchos autores que debutan le abrió puertas. Fue allí, en ese cruce de caminos, cuando encontró la lectura cómplice de Miguel Ángel Magnani, de la editorial Anáfora, que lo fichó.

Sus dos primeros libros fueron 'Fuera, la oscuridad' y 'El Flautista en el camino'. En esta ocasión, presenta una novela corta y cinco relatos en los que muestra su obsesión por la ruptura de los límites entre ficción y realidad. Asegura usar la voz interior de los personajes como forma de narrar sucesos que no podemos dar por ciertos. Ese sello estilístico asegura que alimenta muy bien de su formación como psicólogo.

Báez también toca el bajo en Metal Gods, nombre que evoca el éxito de Judas Priest. Es una banda de versiones de hardrock y heavy clásico. Vuelve a insistir en la defensa de su profesión como taxista. «Es difícil ser escritor y dedicarse a ello en España. Me llevo muy bien con la gente del sector y me animan y acuden a mis presentaciones. La gente se tiene que librar de esa visión un poco antigua del taxista. Son gente con la misma inquietud intelectual que cualquier otra persona», asevera, al tiempo que recuerda que también participó activamente en organizaciones gremiales. Pero el tiempo es finito. O eso dicen.

Este jueves espera reunir a un buen puñado de incondicionales en su la presentación de su tercera novela. Será a las ocho en el bar Pepe, en la calle Fernando El Católico, en pleno barrio de la Victoria. Será la puesta de largo de Rodrigo Velasco, que el 14 de octubre de 2013 salió de su casa con una pistola en el bolsillo. Tras herir y matar a varias personas fue abatido por la Policía... Pues eso, suspense, terror, paradojas y juegos trenzados por este polifacético 'taxi driver'.