Jacobo Florido: «Si me quieren decir poli malo por decir lo que pienso, pues bueno, ya está»

-Una trayectoria profesional desde que entró como concejal de Recursos Humanos en 2019 hasta que en abril de 2022 le nombró el alcalde edil de Turismo.

­–Bueno, yo creo que ha sido un camino muy interesante donde he aprendido muchísimo. Porque yo había tenido responsabilidades en otras instituciones, pero nunca en un ayuntamiento como de la envergadura de Málaga, en un área tan importante como era Recursos Humanos; yo creo que ha sido un gran aprendizaje. Había negociado previamente, pero nunca en este ámbito.

–¿Cómo lo compatibiliza con el hecho de ser el gurú demoscópico del PP en Málaga?

–Para empezar, yo no soy ningún gurú; me baso en datos. Llevamos muchos años trabajando en esto. Hay gente que colabora conmigo muy profesional; intentamos hacer la pregunta necesaria para obtener la información necesaria.

–Bueno, en las últimas elecciones generales no atinaron mucho.

–Bueno, es cierto que las previsiones eran las que eran, pero sí debo decir que en los últimos días se atisbaba en ciertas horquillas que la posibilidad de no sumar estaba.

–Pero eso nunca lo hicieron público.

–Ni una ni otra. Nunca. Ni hicimos públicas las de mayo ni las generales. Son datos que se manejan de forma interna.

–¿Su acierto reconocido fueron las primeras elecciones de Juanma Moreno, en las que no ganó pero consiguió gobernar?

–Bueno, aquellas elecciones fueron diferentes porque no se hizo desde un punto de vista único de partido. La intención era que saliera todo el que estuviera a favor de que no gobernara el PSOE de Susana Díaz, que llevaba 40 años. Sabíamos que íbamos a ser la primera opción dentro de esos partidos que no eran de izquierda.

–Esa ha sido, digamos, ¿la gran alegría demoscópica de su vida?

–Ya he dicho que las encuestas nunca las hacemos públicas, pero cuando alguien te preguntaba y le decíamos que teníamos posibilidades de sumar, te miraban con recelo, o diciendo éste está loco. Sí, ha sido mi gran alegría demoscópica, como usted dice.

–Centrado ahora en el turismo y en la vertiente de lujo y su expansión, ¿puede seguir Málaga acumulando apartamentos turísticos?

–Creo que hay que abrir un periodo de reflexión hasta que tengamos la normativa que ampare cualquier actuación que haga un ayuntamiento.

–¿No cree que el Centro está masificado de apartamentos turísticos?

–Yo creo que habría que hacer algo, pero hasta que no esté la norma no me atrevo a decir el qué. Hay que ver qué tipología de apartamentos turísticos queremos. Yo siempre soy partidario de algo que se hace o hacía en Londres, donde en zonas saturadas sólo se permite que sean de uso turístico durante x meses, x días al año.

–El verano ha sido mejor que el de 2019. Las cifras son espectaculares. ¿Cree que Málaga puede morir de éxito o hay otros caminos?

–En primer lugar, creo que Málaga no va a morir de éxito. Eso es el mantra que algunos quieren meter con calzador. ¿Para qué? Para que todo cambie. Málaga es verdad que sufre una gran transformación y está pasando de jugar en ligas medianas a jugar en grandes ligas; en la Champions League, ¿no? Para jugar en esta liga tenemos que tener las infraestructuras necesarias.

–¿Usted intenta decir que tenemos que estar agradecidos y no fustigándonos por lo que nos está pasando?

-Ni agradecidos ni fustigándonos. Creo que la cantidad de oportunidades que se está abriendo para el malagueño es grandísima y a los datos económicos me remito. Y sí me niego que se hable del malagueño como si fuera un segundón, que tiene que vivir de la ayuda pública. Para nada, el malagueño ha vivido muchos años de espalda a la administraciones públicas regionales. Málaga ha sido la gran olvidada, ha sido denostada y gracias al empuje y a la iniciativa privada de muchos malagueños, que han construido su empresa de trabajo, hoy en día Málaga es un referente. Si se creen algunos van a ganar voto diciendo que los malagueños somos pobres, que necesitamos un trabajo y una vivienda de VPO, hombre creo que no es justo. Creo que los malagueños tenemos mucha iniciativa, somos emprendedores y no nos preocupa el fracaso. Es verdad que hay una parte que sí necesita viviendas de VPO, obviamente, pero hay que recordar que este ayuntamiento sin tener competencias ha hecho anteriormente más de 5.000 viviendas de VPO, y se están construyendo unas mil y y están previstas otras mil viviendas de VPO. La competente, la Junta, hizo 40.

-¿La previsión de las 8.9000 viviendas de VPO para los próximos años se va a cumplir??

-Sí, tenemos en previsión construir más de 8.000 viviendas en ocho años. De hecho, en un partido de la izquierda, el PSOE, intentaron crear un plebiscito del modelo de ciudad y salieron escaldados. Recuerdo unas vallas y un señor que prometía 10.000 viviendas. Yo les diría que repasaran los resultados electorales de los lugares donde este ayuntamiento va a ejecutar los macroproyectos a ver quién ha ganado. Al final a la gente le duele su ciudad y que estén hablando mal continuamente de su ciudad. Yo creo que eso no es beneficioso, a las pruebas me remito. Pero la memoria es muy corta, y se creen que se equivoca el votante y no el votado.

-Concejal de guante blanco en los pasillos y poli malo con la oposición en el pleno. ¿Cómo compatibiliza las dos facetas?

-Yo no soy el poli malo, ni soy el poli bueno; yo lo que digo son las verdades que algunos les cuesta trabajo decirlas, y que a mí no me cuesta, es que me siento cómodo, porque creo que al final todo el mundo tiene que saber los puntos de vista de unos y otros.

- Verdades, que dice la oposición que usted retuerce.

- Bueno, igual que ellos me las sueltan a mí. Tú puedes y yo, ¿no? Aquí todos iguales. Otra cosa es que en el ámbito personal quiera lo mejor y tenga un buen trato. Yo siempre digo que lo que pasa en el campo se queda en el campo. Es que a veces me dicen «es que ustedes se pelean y después salen riendo». Faltaría más que yo me tuviera que pelear en el ámbito personal. Me niego totalmente, yo no acepto esa parte.

-¿Cree que delimita bien lo profesional de lo personal?

- Cuando mis compañeros se quejan de la oposición, yo suelo decirles que ellos hacen su trabajo, ser oposición, y que nuestro deber es gobernar y nuestra labor es hacerlo bien para que el votante confíe en nosotros y podamos seguir gobernando

-Mayoría aplastante del PP. ¿Están aliviados por no compartir el gobierno con Ciudadanos?

-Aliviados no es la palabra, pero yo creo que nosotros quisimos llevar a cabo un documento que se firmó, un acuerdo programático y pragmático, y que te cambien de postura porque les han susurrado que se han equivocado, no nos parece que sea lo lógico.

-Pero digamos que están ustedes bastante más cómodos, henchidos de la mayoría absoluta.

-No le negaría que estamos más aliviados porque lo que queremos es llevar nuestro programa a cabo. Yo mismo mantenía una relación muy buena y lo negociaba todo. Pero sí es cierto que cuando uno (Ciudadanos) firma una cosa debe llevarla a cabo. Yo creo que al final mi compañera Elisa (Pérez de Siles) lo definía muy bien cuando decía que no se puede ser gobierno y oposición a la vez. Aparte cometieron el gran error de ir en contra de Paco de la Torre.

-¿Por qué?

-El que va en contra de Paco de la Torre al final lo paga. Creo que la convicción, la capacidad de comunicar y la pasión que transmite nuestro alcalde hace muy difícil competir con eso. Creo que nadie ve dobleces en su forma de comunicar y de transmitir, en lo que dice y que demuestra mucho sentido común. Cuando tú firmas una cosa no puedes cambiar de la noche a la mañana; las medias tintas siempre se han pagado en política. Pese a todo, yo les deseo a los antiguos componentes de Cs lo mejor del mundo.

-Usted empezó en el gabinete de Alcaldía con De la Torre y lleva muchos años cerca de él, ¿qué quiere el alcalde para este mandato? Resuma.

-Yo creo que lo que los grandes proyectos que tienen pensado para la ciudad se empiecen a ejecutar. Creo que el auditorio es algo que apasiona, el plan litoral, la torre del Puerto, las torres de Repsol. También quiere un impulso con los alcaldes del área metropolitana y por eso la reunión del otro día.

-¿Debe Málaga volverse a postular para albergar la Expo 2032 después de haber zozobrado en la de 2027?

- Sin ninguna duda.

-¿No puede seguir habiendo «intereses geopolíticos» que dejen a Málaga fuera?

-Bueno, sí, nos volvemos a presentar aquellos que tienen capacidad de influencia deberán tener un papel más activo. Nosotros como ayuntamiento nos quedamos a seis votos del cambio. A nosotros obviamente nos falló África y las circunstancias geopolíticas. Todo el mundo sabe.

- ¿Usted cree que no hubo ese esfuerzo diplomático que debería de haber hecho posible el Gobierno?

-Hombre, si llama esfuerzo diplomático mandar cartas a los países de África como hizo el ministro Albares...Creo que hay que estar más encima, mandar cartas no es suficiente.

- El Gobierno debe apoyar de nuevo que Málaga se postule. ¿No parece tan fácil, no?

-Yo creo que sin duda Málaga tiene que aspirar a albergar un acontecimiento de ese calibre. Que hay que asumir lo que ha pasado, ok, pero Málaga se ha ganado el derecho a albergar un evento de tal magnitud. Cuando me dicen que Málaga está de moda y que no lo necesita, yo contesto que claro que lo necesita, hay que pensar siempre en aquellos que no tienen oportunidades.

- ¿Se refiere usted a las viviendas de la post-Expo?

-Yo creo que siempre hay que pensar en lo que le queda por hacer y lo que pueda traer. Todo progreso siempre genera un cierto desgaste. Pero, bueno, no quita con que haya que compatibilizarlo con el crecimiento.

-En redes sociales es especialmente duro con otros partidos y un firme defensor del suyo. En ocasiones, los usuarios le llaman troll.

-Simplemente digo lo que pienso. Yo quiero ser honesto. Mire, yo jamás he bloqueado a nadie. Y a mí me dicen lindezas, pero yo soy un defensor a ultranza de la libertad de expresión.

- ¿Liberal?

-Liberal en todos los sentidos. A mí me resulta paradójico que haya gente que pueda criticar, y por rebatirle te bloqueen. No lo entiendo, pero bueno, cada uno que haga lo que quiera. Hay señores que están esperando a que escriba para contestarme. A mí eso no me molesta, me halaga. (Risas).

-Parece aún pronto para preguntarlo, pero es siempre la pregunta del millón. Usted conoce muy bien las entrañas del partido. ¿Agotará De la Torre el mandato con 84 años? ¿Le ve presentándose otra vez en 2027?

-Ojú. Yo, conociendo al alcalde, es capaz de todo, hasta de presentarse en 2027.

-Pero si no se presentara de nuevo en 2027, ¿usted cree que el alcalde va a ser lo suficientemente generoso como para irse un poco antes y dejar posicionada a su segunda?

-Yo creo que el alcalde ama mucho este partido y que sabrá hacer las cosas bien.

-¿ Y no va más allá?

-Es que no puedo ir, porque eso lo sabe solamente él. Yo creo que ni él. Él está pensando ahora mismo en mañana, pero en el mañana de proyectos de ciudad. Si el alcalde se encuentra en forma, yo no descarto nada.

- ¿De verdad lo ve usted presentándose de nuevo en 2027?

-Yo no descarto absolutamente nada del alcalde. Decir una cosa del alcalde tiene su riesgo a equivocase, porque el alcalde solamente lo sabe él, e insisto, creo que ni él. Mira en trabajar por y para Málaga y sin mirar a fechas. Al final es siempre una cuestión de fuerza. Y él ama este partido y en el momento que decida lo que decida sabrá hacer las cosas muy bien, no me cabe la menor duda.

- Avancemos algo de la estrategia de su partido para el primer pleno de la vuelta al cole. A ver si no nos equivocamos: ¿una moción en contra de la amnistía?

-Bueno, tiene toda la pinta. Para eso tendrá que hablar con mi compañera, portavoz y primer teniente alcalde (Elisa Pérez de Siles). Ella es la que lleva la batuta en ese sentido. Yo estoy a sus órdenes.

-Vamos terminando. ¿Se queda algo en el tintero?

-Simplemente agradecer que me haya entrevistado y reiterar que no soy el poli malo, simplemente digo lo que pienso. Si por decir lo que uno piensa se molestan, al contrario, pues oye, igual que cuando ellos me dicen algo yo lo asumo.

-¿Hay que tener cintura?

-Claro que hay que tenerla. Yo huelo cuando uno de mis compañeros de otros partidos tiene poca cintura, simplemente es meterle los nudillos en las costillas un poquito y ya saltan. (Risas). Pero igual cuando ellos me lo dicen a mí. Decir que tú eres el poli malo porque dices lo que piensas y tú te tienes que aguantar lo que te dicen a ti, pues no me parece de recibo. Yo creo que al final uno se tiene que expresar y si me quieren decir poli malo porque digo lo que pienso, pues bueno, ya está, seré el poli malo.