El instituto Campanillas denuncia el «abandono» de sus alumnos más vulnerables

El claustro del instituto Campanillas ha denunciado la situación de precariedad en la que se encuentra el alumnado del aula específica y la vulneración del derecho a la educación de este alumnado por parte de la Delegación Provincial de Educación. Alumnos con autismo no son atendidos adecudamente desde octubre: la especialista de integración social se encuentra de baja y aún no ha sido sustituida.

Tras una pancarta en la que se podía leer '55 días sin monitora de Educación Especial', profesores del centro se han concentrado este miércoles para mostrar su rechazo ante esta situación. Sindicatos como Comisiones Obreras, CSIF, USTEA o CGT participaron en la concentración en apoyo al claustro del centro.

Este instituto cuenta con un aula específica de Educación Especial, en la que se atiende al alumnado más vulnerable. En concreto, son cuatro alumnos con Trastornos del Espectro Autista (TEA) con «amplias necesidad de atención y supervisión». Desde el mes de octubre dicha aula no cuenta con una PTIS (Profesional Técnico de Integración Social), por encontrarse de baja la profesional encargada de atender las funciones de carácter asistencial que, entre otras, incluye ayuda en el control de esfínteres, en el uso del WC, en los desplazamientos y en la comida y aseo.

El centro ha remitido numerosos escritos a la administración solicitando que se cubra de manera urgente a la profesional que se encuentra de baja para poder dar al alumnado la educación de calidad que se merecen. Pero hasta el momento no ha llegado la persona encargada de sustituir la baja.

En un comunicado, el claustro del centro señala que la situación «es insostenible», y está generando grandes dificultades en el proceso de enseñanza-aprendizaje de este alumnado, en la organización de las guardias y en la vida diaria del centro y que la cuestión es que «como siempre, la dejación de funciones de la administración la cargan los centros, sus equipos directivos y el profesorado del mismo, lo cual supone un grave perjuicio para el alumnado que no tiene garantizado su derecho a la educación por falta de recursos humanos».

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