Los hospitales públicos de Málaga se reestructuran para hacer frente al pico de casos de coronavirus

La reestructuración que se lleva a cabo busca disponer del mayor número de camas para pacientes con coronavirus tanto de hospitalización en las plantas como de cuidados intensivos y críticos, puesto que la capacidad actual de las UCIs es insuficiente para responder al crecimiento de ingresos que se espera.

En el caso del Hospital Regional, la estrategia que se está aplicando es concentrar a los enfermos con Covid-19 en el pabellón A del antiguo Carlos Haya. En estos momentos, esos pacientes están en las plantas quinta, cuarta y tercera de ese pabellón (el más antiguo). A fecha de ayer, esas tres plantas estaban ya ocupadas y todavía quedaba como colchón la planta segunda. En la sexta sigue habiendo, como siempre, enfermos hematológicos. En la quinta, que es la del servicio de infecciosos, hay en torno a 60 camas repartidas en dos alas, que son ocupadas por pacientes con coronavirus. Igual sucede en la cuarta, la de neumología, donde también hay un número de camas similar. En la tercera, una parte se ha destinado a personas con coronavirus; la segunda ha sido despejada de enfermos de patología digestiva (han sido trasladados a la planta sexta de cirugía general y digestiva del pabellón B) para ganar un espacio más para casos de Covid-19.

Un problema es que la mayoría de las habitaciones del antiguo Carlos Haya son doble. Cuando se trata de un enfermo con sospecha de coronavirus tiene que estar aislado. Una vez que se confirma el diagnóstico, sí es posible que dos personas infectadas compartan habitación. Para disponer de más sitio en el que poder responder al aumento de positivos que se prevé, se ha decidido que en la cafetería de personal puedan situarse camas, algo que también se podría hacer en el salón de actos.

Por su parte, el pabellón B (el más nuevo) acogerá, asimismo, a enfermos Covid-19. Para ello, está previsto que el servicio de cardiología se traslade al Hospital Materno, que el área de cuidados paliativos vaya al centro asistencial San Juan de Dios y que el hospital de día se ubique en el Hospital Civil. Son medidas temporales y excepcionales que tienen como objetivo ganar espacio para pacientes con coronavirus.

Otra actuación prioritaria es disponer de más camas de cuidados intensivos y críticos. Las 44 con que cuenta la UCI del antiguo Carlos Haya no son suficientes ante el crecimiento de casos que habrá. Por tanto, hay en marcha varias opciones. Una de ellas es convertir en camas UCI las 18 de la unidad de recuperación postquirúrgica. Otra pasa por habilitar quirófanos para asistir a enfermos críticos. En definitiva, se trata de poner camas de cuidados intensivos en los lugares donde haya tomas de oxígeno para conectar respiradores.

El Clínico Universitario ha situado a las personas con coronavirus en tres plantas del ala B del edificio sanitario, con un total aproximado de 200 camas. Otra medida para contar con más habitaciones para este tipo de pacientes es el traslado al Hospital del Guadalhorce de enfermos con patologías que no son Covid-19. Eso permitirá al Clínico disponer de 51 camas más. En cuanto a la UCI, su capacidad es de 18 puestos. Al objeto de poder atender a más pacientes críticos, se utilizarán para ese menester la unidad de recuperación postquirúrgica y los cinco paritorios y el quirófano del área de maternidad, ya que ese servicio se ha trasladado al Materno, centro en que se asistirán los partos de la capital malagueña

Por su parte, el Costa del Sol de Marbella también cuenta con un plan de contingencia elaborado ante el incremento de personas con Covid-19 que están ingresando. Aparte de habilitar todos los espacios posibles para recibir a más enfermos, el Costa del Sol espera tener el apoyo de hoteles que sean medicalizados para enviar a esos establecimientos a pacientes menos graves.