El horizonte de San Andrés
Barco 'Ratibor', playa de San Andrés
Tras un lustro en el olvido, se diría que el vetusto Ratibor aspira a convertirse en un hito más del paisaje urbano malagueño. Lo es ... ya, desde luego, para los bañistas de la playa de san Andrés, cuyo horizonte preside cada jornada. El Ratibor parece pertenecer a esa estirpe de barcos abandonados por su armador que está presente en los muelles de todos los puertos del mundo, aunque nuestro protagonista ya ni siquiera está amarrado al abrigo de la dársena: ha sido desterrado más allá del rompeolas, en la desembocadura del Guadalmedina. Allí pasa sus días, tal vez soñando con la posibilidad cada vez más remota de que su tajamar corte las aguas de nuevo, mientras la herrumbre socava el revestimiento de su casco. Entretanto, la prioridad de los veraneantes -indiferentes a tales tribulaciones- es la llegada del Melillero y la evitación de las consecuencias de su ola traicionera.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión